Una vez que avanza el proceso electoral hacia el 2018, se hace necesario estar muy atentos a los movimientos que se dan en el ambiente partidista y político en general, porque cada día hay sorpresas y nuevos elementos a discutir y esto lo venimos apreciando sobre todo en lo que se refiere a la lucha por la presidencia municipal de Cuernavaca.
Apenas consignábamos el hecho de que el diputado federal, hasta ahora panista, Javier Bolaños Aguilar, habría aceptado contender a la comuna capitalina pero por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y hoy resulta que el ex edil y ex gobernador Sergio Estrada Cajigal Ramírez desea volver a buscar la alcaldía, ahora por el Partido Encuentro Social (PES).
Aún no se hace oficial, tanto en lo que se refiera a Estrada como a Bolaños, sin embargo, se da por hecho y en lo que toca a Estrada Cajigal sí tenemos conocimiento de que ha estado muy cerca de la figura del presidente municipal en turno, Cuauhtémoc Blanco Bravo, en calidad de asesor y consejero, por lo que tampoco es una sorpresa que quiera ir a la contienda en apoyo de quien se sigue promocionando como aspirante a gobernador.
En lo que toca al ex mandatario, como que disfrutó mucho su paso por la comuna; ya en elecciones anteriores dejó ver su interés por volver a ser presidente. Más bien su experiencia como gobernador 2000-2006 no resultó tan agradable, porque se enfrentó a serios problemas que estuvieron a punto de obligarlo a renunciar y si salvó la cabeza fue porque el entonces presidente de la república Vicente Fox Quesada le tendió la mano e instruyó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), donde se promovía juicio político en su contra, para que lo dejara continuar en el cargo.
El caso es que las cosas comienzan a ponerse calientitas y no es descabellado que veamos en la lucha por la capital del estado a quienes caminaron juntos por un buen rato, Bolaños y Estrada. Javier fue invitado a colaborar en el ayuntamiento durante el periodo 1997-2000, precisamente por Sergio, que había ganado la elección a Ana Laura Ortega Vila, la hija del ex gobernador Lauro Ortega Martínez.
Estrada Cajigal lo instaló en el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado (SAPAC) de Cuernavaca, donde no hizo mal papel y, una vez ganada la elección por el gobierno de Morelos en el 2000, lo nombró en lo que se denominaba la Comisión Estatal del Agua y el Medio Ambiente (CEAMA).
Durante esos nueve años, SECR fue el jefe del hoy diputado federal, pero la política pareciera llevarlos a enfrentarse entre sí, a pesar de que hasta donde podemos ver, se siguen llevando bien. Hay que esperar a ver quiénes más aparecen en el escenario por la batalla de la misma plaza, porque si las cosas van como decimos, mínimamente irán otros tres, los aspirantes del Partido Revolucionario institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y del propio Acción Nacional (PAN), que se quedaría sin algunos valores como Bolaños.
Y si a lo anterior le agregamos a algunas figuras que, dicen, van a contender por la vía independiente, las cosas se vuelven aún más trascendentes. Uno de esos sería José Luis Urióstegui Salgado, ex Procurador General de Justicia y ex secretario de seguridad pública de Cuernavaca, que no es mala alternativa.
Entonces pues, los denominados partidos grandes, deberán calcular muy bien sus propuestas a la comuna en referencia, porque de otra forma, pudieran ser vencidos por fuerzas menores como en el caso del PES, que igual y viene en alianza con el tricolor.
La cosa es que respecto al priismo, hay algunas desventajas; primero, no han logrado re posicionarse en éste territorio, a pesar de que sí pudieron regresar al poder municipal con Manuel Martínez Garrigós y Jorge Morales Barud. Pero fue más por oleadas coyunturales que por abundante militancia.
Para meterse en serio a la pelea requieren de un peso pesado y hoy no lo vemos por ningún lado; en lo relacionado al PAN, pues es al legislador local Víctor Manuel Caballero Solano al único que le concedemos ciertas posibilidades: tiene buena imagen y es honesto, pero el hombre no ha hecho mucho para ganar presencia y a éstas alturas ya tendría que estar volcado en la calle.
Y respecto al PRD, puede que recurran a alguna figura ciudadana, pero como que el tiempo está rebasado para darle forma y fortaleza con los capitalinos que seguramente cuidarán mucho la entrega de su voto.
Observando los escenarios en torno a la metrópoli, creemos que se perfilan políticos con formación y cierta experiencia, más allá de quien logre ganar. Si esto continúa por ese camino, se podría anticipar un futuro algo prometedor, porque por lo menos habrá capacidad para enfrentar los serios problemas que padecen los gobernados.
Sin embargo, donde aún no vemos con mucha claridad cuál es el rumbo es en lo referente a la gubernatura. Como que el único que se siente seguro de ir de candidato es el senador de Morena Rabindranath Salazar Solorio; en el resto de los partidos las definiciones no se han tomado y en lo que toca al PRI, por ejemplo, son muchos los que la quieren, pero casi nadie ofrece competitividad.
El mismo PAN sin la figura de Bolaños Aguilar se queda casi en el aire; sus cuadros son de mediana y baja estatura, no alcanzan el tamaño como para ir por la grande, así se mantenga el Frente Amplio Opositor y entonces hay cierta incertidumbre respecto a lo que pueda pasar a partir del año que viene, cuando esta administración concluye el sexenio.
Vemos pues que en algunas plataformas se han dado unas fuertes sacudidas al árbol, dejando fuera a muchos que ya se sentían beneficiados por el dedo elector. Caso específico de Morena, donde Urióstegui debió renunciar, José Evaristo Silva Bandala, quien trabajaba para una diputación local o la presidencia municipal de Temixco ha sido sustituido por cuadros más rentables y las cosas no terminan de definirse, por eso hay que estar muy atentos todos los días de cada movimiento que se da. Hay transferencias entre partidos, renuncias y resurgimiento de personajes que parecían olvidados y que buscan regresar a las andadas.