Después de la gubernatura del estado, las posiciones más importantes a disputar en la elección en proceso, son los tres espacios que le corresponden a Morelos en el Senado de la república y que se definen en las urnas; aunque hemos insistido, la alcaldía capitalina es otro platillo nada despreciable.
Pero en lo que tiene que ver con la batalla rumbo a la Cámara alta, la mayoría de las fórmulas de partido ya están definidas y se puede empezar a valorar el peso de cada una de ellas que en esencia, corre a cargo de quien la encabece y que en esta ocasión son en su mayoría mujeres, quizás con el fin de cumplir aquello de la equidad de género.
Ya prácticamente definidas están las mancuernas de los partidos y el de la Revolución Democrática (PRD) lleva en la primera posición a la ahora ex dirigente estatal de esa institución y diputada local Hortensia Figueroa Peralta; en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) es la ex perredista Lucía Meza Guzmán quien lleva mano.
Respecto al Partido Revolucionario Institucional (PRI), también es una mujer: Lilia Ibarra, una destacada luchadora social de muchos años en la zona de Los Altos de Morelos. Por su parte, el Movimiento Ciudadano (MC) va con Yesica Ortega y Nueva Alianza (Panal) se ha decidido por el legislador federal Ángel García Yáñez, que pareciera bendito entre las mujeres. En Acción Nacional (PAN) aún existen indefiniciones en ese sentido.
No está para nada fácil anticipar hacia dónde se inclinaría la balanza, porque a pesar de que algunas de esas figuras traen cierta rentabilidad electoral, tanto los candidatos a la presidencia de la república como a la gubernatura, pudieran abonar o restarle posibilidades a su respectiva fórmula.
Haciendo una reflexión respecto a esos contendientes, nos aventuraríamos a mencionar que la diputada federal, aspirante de Morena, Meza Guzmán, se situaría en este momento como la más perfilada para llevarse el escaño, porque aún cuando militaba en el PRD desarrolló una precampaña electoral territorial, lo que la posicionó de manera importante en todas las regiones de la entidad, incluyendo la sur, desde luego, aunque tiene mayor ascendencia en la parte oriente.
Después de ella, colocaríamos casi en paralelo a la abanderada del partido del sol azteca Figueroa Peralta y al de Nueva Alianza, García Yáñez, porque éste último no obstante ir por un partido menor, ha logrado ya ganar elecciones de mayoría y pudiera meterse a la pelea.
Como que ya observamos algo relegados a dos participantes, la priista Lilia Ibarra y la del MC, Yesica Ortega. La primera en efecto tiene trabajo añejo en municipios de Los Altos, pero casi nada en la mayor parte de las regiones, que además, son masivas y definen resultados.
En el caso de Ortega, su fuerza quizás la tenga en Cuernavaca, pero tampoco pareciera ser competitiva más allá de la capital, así que a ambas las vemos en desventaja. Causa extrañeza que en el tricolor desperdiciaran cuadros tan valiosos como el de la legisladora federal Rosalina Mazari Espín.
Sin duda que ese partido sigue pasando por una crisis de valores políticos, pero lo más curioso es que aquellos poquitos que valen la pena los desperdician. Ella, aunque esa institución pudiera no ser competitiva en lo que corresponde a la gubernatura, podía hacer ganar a la fórmula al Senado. Es una mujer de trabajo, con prestigio y reconocimiento por todo lo que ha aportado en bien de sus representados, pero la dejaron fuera.
Se pondrá muy interesante porque a diferencia de procesos de elección pasados, son casi todas mujeres las que van buscando quedarse con esa ambiciosa posición que les abre puertas hacia las grandes ligas del ejercicio político y del poder en México para seguir en la carrera ascendente.
REYES ESPÍNDOLA: INJUSTICIA
En otro orden de ideas, nos referiremos a temas relacionados con la impartición de justicia y al hecho de que las quejas y señalamientos de afectados por decisiones alejadas del estado de derecho por parte de la juez penal María Teresa Reyes Espíndola, se multiplican y advierten del inicio de procesos legales en su contra por el delito de prevaricato.
Hay algunos expedientes a su cargo que a juicio de los involucrados muestran decisiones que incurren en omisión, incompetencia en la función pública y sobre todo se alejan de aquello de una impartición de justicia pronta y expedita. Entre esos expedientes está el 587/2016-2, cuyo origen es la disputa por un bien inmueble, pero en el que la parte demandante otorgó el perdón a los demandados y sin embargo, por decisión propia, Reyes Espíndola sigue dándole curso al tema.
Sólo que hay omisiones graves como aquello de que en las distintas resoluciones no se notifica a las partes; ante amparos, tampoco se da fe a los tribunales federales como compete y decía uno de los afectados es por todo ello que incluso algunos jueces federales, por esos errores y omisiones, buscan inducir a los quejosos a fin de que inicien las denuncias respectivas por el delito de prevaricato y desacato a los derechos humanos de quienes se dicen agraviados.
La magistrada presidenta del Poder Judicial, María del Carmen Cuevas López, tendría que voltear a ver cuál viene siendo el comportamiento de algunos de sus compañeros, porque como quiera que sea, un mal desempeño en asuntos tan delicados como la impartición de justicia, impactan negativamente en la imagen de ese poder público.
Lo que algunos otros magistrados mencionan de manera discreta, es que Reyes Espíndola en realidad no está capacitada para el ramo penal, que su fuerte es el civil y que en mucho a ello se debe que caiga constantemente en inconsistencias, pero sólo que se trata de algo bastante grave: la libertad de seres humanos y no se pueden permitir errores que lleven a afectar a familias porque quienes están al frente de algunos juzgados no cuentan con los perfiles profesionales como para garantizar decisiones apegadas a la ley.
Bajo tales circunstancias parece que la juez tendrá que enfrentar personalmente denuncias que pudieran incluso obligar a su separación del cargo, para que pueda ser sometida a un proceso penal que de prosperar, alcanzaría la privación de su libertad, por eso las cosas están medio preocupantes en ese sentido.