Esto tiene cierto impacto en Morelos porque con mucha anticipación y sobre todo tras las alianzas recientes en justas como la de Puebla y Oaxaca, el senador Graco Ramírez Garrido Abreu cultivó una cercanía con las autoridades de primer nivel en la entidad con la esperanza de ser el agraciado en caso de llegar a darse ese frente común entre PAN y PRD, es decir, venía cuidando mucho su relación con el gobernador Marco Adame Castillo a fin de contar con su venia.
Las cosas toman un nuevo rumbo. En el Estado de México se impone la visión de la corriente de Andrés Manuel López Obrador porque el aspirante a esa gubernatura, Alejandro Encinas, es gente suya a pesar de que quizás como estrategia dejaron ver aparentes diferencias que no eran reales.
Es decir, es la primera derrota del nuevo dirigente nacional Jesús Zambrano que tiene la encomienda de mantener los acuerdos de su antecesor en la dirigencia nacional del partido, Jesús Ortega, creados con la presidencia de la república luego de la elección a la presidencia de la república en el 2006 y que empujaban hacia la alianza a costa de lo que fuera.
Aquí en Morelos, pues, Graco Ramírez deberá hacer algo más que derrochar fondos públicos y presuntamente hasta de instituciones educativas de nivel superior para fortalecer su presencia en todo el estado con miras a una candidatura por el gobierno estatal.
De entrada, tampoco encontrará el camino libre. Hay quienes no le conceden ninguna posibilidad de triunfo por todos sus antecedentes y porque es parte del clan que negoció las siglas del PRD con el panismo. Los lopezobradoristas no lo quieren y son muchos.
Por eso seguimos sosteniendo que si Graco llegara a ser impuesto en la fórmula por el gobierno estatal en 2012, la mayoría de las bases irían por rumbo diferente y con su propio candidato. Ya se trabaja en ello a través del Frente Ciudadano de Izquierda en el que convergen distintas personalidades del mundo político con diferente militancia, es decir, es una agrupación plural.
Aquí ya empiezan a sonar algunos nombres para la grande, como el ex aspirante priista al gobierno en 2000, Juan Salgado Brito.
Así las cosas, Acción Nacional también deberá replantear sus estrategias aceptando que no habrá alianza y entonces la lucha por la primera magistratura el año venidero será bastante cerrada.
El senador Adrián Rivera Pérez continúa alimentando sus contactos en el CEN del PAN y en Los Pinos para que desde esos niveles se pueda dar la decisión, pero ello genera cada vez más preocupación en las filas azules porque las mediciones electorales lo dan por perdido.
Hay algunos otros personajes que preparan el terreno por si son necesarios a la hora de la verdad. Ahí está el diputado federal Jesús Giles Sánchez que tiene sus canicas en la canasta de Josefina Vázquez Mota, en caso de que sea la aspirante presidencial.
El secretario de Desarrollo Agropecuario, Bernardo Pastrana Gómez, hace lo propio y tampoco se puede descartar al secretario de Obras Demetrio Román Isidoro. Se insiste en que el secretario de Gobierno, Óscar Sergio Hernández Benítez, pudiera ir por la grande, pero desde dentro se señala que no es esa posición la que le interesa.

ACOLAPA, EL FRAUDE
Por otra parte, los más de mil 700 residentes del fraccionamiento Acolapa mantienen una guerra intensa con la empresa Casas Geo que construyó una unidad habitacional en tierra ajena, y luego de casi 20 años, no se logra regularizar el conflicto.
Incluso, a través de su asesor legal, Hugo Bello Ocampo, Geo intentó dar "madruguete" a los afectados logrando un amparo amañado en el Tribunal Unitario Agrario, en cuyas resoluciones nunca se notificó a la contraparte; sin embargo, el Poder Judicial de la Federación ordenó reponer el proceso, y en esa etapa se encuentran.
El asunto es que los comuneros de Tepoztlán se dieron que las tierras donde se asienta la unidad siguen siendo suyas porque nunca fueron segregadas y van por su recuperación. Se antoja que la gran perdedora en todo esto es Geo que sin embargo cometió un gran fraude porque las escrituras que entregó en la compra-venta de inmuebles eran apócrifas.