Pero volviendo al caso de los ayuntamientos, hemos considerado que los priistas difícilmente mantendrán el caudal electoral que se llevaron en el 2009, porque andan con cierto desgaste, aunque ciertamente el haber colocado a muy buenos candidatos en territorios como Cuernavaca o Temixco, les puede traer atractivos dividendos.

Aquí y a pesar de algunas encuestas que se antojan “chafas”, porque insisten en colocar al PRD como el partido a vencer, la contienda se está dando entre Jorge Morales Barud del PRI y Marcos Manuel Suárez Gerard del PAN, no vemos de otra. El primero es originario de Puente de Ixtla, pero su calidad de ex gobernador le da derecho para buscar la comuna, además de que parece vivir aquí desde hace años, el otro es un cuernavaco de cepa, de familia política y de buenos antecedentes, es decir, se trata de cuadros bastante valiosos y por eso consideramos que se van a dar un fuerte agarrón. Y hacia la parte sur de la ciudad, Temixco, también el tricolor eligió algunos buenos elementos en la fórmula y esto se espera, concluya en un buen resultado electoral este primero de julio, a la cabeza va el maestro Francisco Arguelles Vargas, un hombre muy estimado porque supo ayudar a su gente en aquellos tiempos en los que pasó por el Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM). Pero en el cuerpo del cabildo está Dante González Lagunas, quien bien pudo incluso ser el candidato a la alcaldía, porque hizo un intenso trabajo de precampaña, sin embargo, va seguro a la presidencia municipal, ya que es el número uno en la lista de regidores.

Esa composición, se estima, es suficiente para superar a los adversarios, porque del lado del PRD ahora el aspirante es el perdedor de hace tres años, pero por Acción Nacional, el doctor Miguel Ángel Colín Nava, de la manera que sea, tiene ya ese desafortunado antecedente y dudamos que pueda superarlo. Los panistas van con Adrián Inda, un joven que no tenía mucha trayectoria en las filas de este partido, pero que finalmente y en un reacomodo de corrientes, intenta dar la sorpresa, no obstante, difícilmente pasará la prueba, los priistas hicieron muchos compromisos con amplios sectores sociales y llevan tendencias positivas. En el caso de Jiutepec se insiste en una fuerte diferencia entre la candidata a la comuna, Guadalupe Jiménez Tovar y su primo, el diputado federal hoy candidato a una diputación local, Manolo Tovar, se afirma que la ruptura es a muerte y que eso podría facilitarle las cosas al panista Hugo Barenque Otero, no obstante, se nos insiste en que ella lleva el 42 por ciento de las preferencias electorales y que con eso nadie la alcanza.

Es más bien Huitzilac donde los tricolores parecieran estar bastante flojos, Rafael Vargas Zavala es su abanderado, pero lo tiene impugnado su compañero Ataulfo que reclamaba la candidatura y además, el primero ya fue alcalde y es quien dejó atorado al ayuntamiento con sendos procesos laborales por despidos masivos injustificados cuando tomó el cargo que son ya cosa juzgada y representan más de 30 millones de pesos a pagar. Aquí las cosas andan divididas y es el PRD el que podría sacar raja de la falta de unidad tricolor, los panistas se antojan flojos, porque el desempeño de su alcalde, Arturo Cortés Cueto, ha sido desafortunado, sin embargo, se van a defender, eso está claro. Donde el viejo partido siente que la viene perdiendo es en Tepoztlán, y también estaríamos considerando que serían los perredistas los más cercanos a ganar, solo un apoyo directo del aspirante presidencial, Enrique Peña Nieto pudiera hacer el milagro, pero hoy están algo abajo. En Xochitepec se aprecia que el PRI también tiene serias ventajas, Juan Carlos Rivera Hernández, aspirante a una diputación local, desarrolló una administración con mucho cuidado, sin tanto ruido, pero la población no quedó inconforme, salvo casos que nunca faltan y además porque Acción Nacional va con un aspirante que en aquel municipio es un desconocido, así que el pleito fuerte será con el PRD, aunque hay un férreo rechazo a la candidatura a gobernador que es la parte que descompone las cosas, no sólo acá, sino en todo el estado.