Como cada fin de sexenio, siempre quedarán pendientes por resolver y uno de ellos en esta ocasión, es el relacionado a los maestros jubilados y pensionados que continúan esperando cabal cumplimiento en las prestaciones que les adeudan, y que ante el temor de que los dejen colgados, siguen defendiéndose mediante marchas y plantones de protesta.
Ayer regresaron a Plaza de Armas para volver a bloquear los accesos a Palacio de Gobierno y también el acceso vehicular en las calles que convergen a este punto céntrico de la ciudad, incluso coincidieron con la marcha de trabajadores administrativos y académicos de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, que se manifestaron en contra de la reforma laboral propuesta por el gobierno federal, al considerarla dañina a sus intereses y logros históricos en la materia.
Los empleados universitarios sólo querían dejar testimonio público, así que una vez que arribaron al centro histórico, lanzaron algunas consignas y se retiraron, venían conducidos por delegados sindicales que les marcaban tiempos y les pasaron lista para verificar que asistieron.
Pero en lo que se refiere a los jubilados, la actitud en esta ocasión fue de mayor presión, hay un convenio firmado que compromete a esta administración saliente a cubrir 25 millones de pesos, de un total de 50; los 25 restantes los pagaría Graco Ramírez Garrido.
No obstante, se observa que hay muchos problemas para poder cumplir la parte que les toca, con el tiempo encima, ya esta administración no encuentra cómo enfrentar aspectos relacionados con dinero, las cajas de tesorería prácticamente se han cerrado, se había fijado como término el 15 de septiembre, sin embargo, los compromisos no han sido superados.
Tampoco es viable lograr alguna gestión a nivel federal, porque ellos están con un pie fuera, no hay espacio para corresponder a la devolución del dinero, ciertamente que no debe ser una cosa nada fácil, porque el mismo poder se acaba, ya a estas alturas, la ciudadanía está viendo al que llega.
Pero a los jubilados eso no les interesa, hay un acuerdo y un derecho reconocido, se los deben cumplir, además, el sector educativo derrocha mucho dinero en cuestiones superficiales, hay cientos de “aviadores” en el Instituto de la Educación Básica, de acuerdo a comentarios de un funcionario menor de esa institución, sólo es cuestión de voluntad, ya que sí hay espacios de dónde agarrar algunos millones de pesos.
Pero ante la negativa, se han visto obligados a salir a las calles, incluso afectando a terceros que es ya un delito, porque impedir la libre circulación vehicular merece una sanción; aunque hay que ser tolerantes, más a estas alturas cuando ya no hay fuerzas ni poder para hacer cumplir el estado de derecho.
Todo esto sigue generando una serie de inconvenientes, la ciudad se vuelve inaccesible, el comercio sobre todo, enfrenta pérdidas porque no llegan los clientes y la situación es un desorden, pero las protestas y expresiones de esa naturaleza, son el recurso que se le deja al pueblo cuando no se le responde en sus justos reclamos.
La “sagrada familia” con Popoca
Por otro lado, en lo relacionado al proceso de reestructuración de la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional (PAN) el ya disminuido grupo conocido como “la sagrada familia”, ha decidido apoyar a la ex alcaldesa Alicia Popoca Sotelo para que sustituya en el CDE a Germán Castañón Galaviz.
Le han intentado dar muchas vueltas al asunto a fin de confundir a su escasa militancia con aquello de un proceso abierto y democrático, pero entre gitanos no se pueden leer las manos y la verdad que el resto de quienes aspiran al mismo cargo saben por dónde va la jugada.
Uno de ellos decía al reportero hace ya más de dos semanas que precisamente la tirada de Adrián y de Germán era imponer a Popoca, porque “ella ha sido su instrumento desde hace años y es una manera de disfrazar las cosas, es como si continuara Castañón o el propio Rivera Pérez, porque la manejan a su antojo”.
El informante no andaba nada mal, es cierto, van con ella y eso sólo derivará en un achicamiento todavía mayor de la célula panista que sigue pegándose a sí misma. No obstante, la decisión está tomada, aun con los dados cargados a favor de ella, van a participar el ex aspirante a la gubernatura, Demetrio Román Isidoro y la ex legisladora local, Juana Barrera Amezcua.
Y como aquello se resuelve entre unos cuantos consejeros y delegados de partido, mayoritariamente manejados por el CDE, pues el tamal ya está hecho, tal como ocurrió en la elección de candidato a la gubernatura, todos desde fuera y dentro sabíamos quién sería, tampoco nos equivocamos.
Todos estos procesos antidemocráticos se van traduciendo en obstáculos para un fortalecimiento real del panismo en la entidad, no pocos optarán por sembrar distancia y esperar nuevos tiempos, o de plano, integrarse a algún otro partido donde puedan tener más futuro y participación, porque ahí son espacios reservados para aquellos que en mal momento se adueñaron de la dirigencia para llevarla al fracaso; vean dónde han quedado, perdieron todo lo que habían ganado en el 2000.