Claro, luego de este punto, acompañado por el gobernador Marco Adame Castillo y comitiva, puso en marcha la nueva terminal aérea del aeropuerto Mariano Matamoros e incluso algunas ampliaciones y remodelaciones más, sin embargo, lo de “la Tallera” Siqueiros es particularmente importante, porque después de casi dos años y medio de trabajo conjunto entre diversas instituciones estatales y federales, se logra reabrirlo con la finalidad de promover la cultura y el conocimiento en esa materia.
Aquello había sido olvidado; a nadie le había interesado invertir en un lugar de tanto valor histórico y cultural, refugio donde el artista pasó los últimos años de su vida ya que murió en 1974, sin embargo, señalan los documentales expuestos en el evento, Siqueiros ya había donado el espacio a la nación y al mundo, porque el proyecto contempla la atracción de figuras consagradas del arte y la pintura universal, a fin de que en salas construidas específicamente para ello, puedan ofrecerse conferencias, talleres y enseñanzas a nuevas generaciones de mexicanos y sobre todo de morelenses.
Y mire que para tratarse de algo tan valioso, tampoco se requirió de una fortuna para poder salvar del abandono a las preciosas pinturas y murales sabiamente desarrolladas por Siqueiros, se utilizaron poco más de 46 millones de pesos, aportados por la federación y el Gobierno de Morelos, pero créame, vale la pena darse una vuelta por este lugar que además es un parque hermoso en medio de una zona residencial.
Y sobre el autor la pregunta es ¿qué es lo sobresaliente?, su descripción habla de un personaje bastante controvertido, debido a que fue parte del Ejército de Venustiano Carranza, luego de ello, siguió con su actividad muralista y por su inclinación hacia las luchas sociales, estuvo preso en diversas ocasiones.
De España salió exiliado por las mismas razones, es decir, era del pueblo y siempre mantuvo una visión de solidaridad con sus hermanos, en especial con los más necesitados y en buena parte de sus obras e ideas campea la tendencia a mover conciencias y generar interés por la justicia y las libertades.
Pero los actores en escena, es decir, el gobernador del estado y el presidente de la República también mostraron en esta ocasión cierta nostalgia, incluso, en lo particular, considero que las expresiones vertidas por Adame Castillo se tradujeron en uno de sus mejores discursos, expresiones cargadas de sentimiento y hasta cierta pasión que se tradujeron en un mensaje bastante acertado al tema en desarrollo.
Lo mismo ocurrió con el discurso de Calderón, sin embargo, consideramos que en parte, estas emociones adicionales son derivadas del momento que ambos viven en sus respectivas responsabilidades, el mandatario estatal está hoy a nueve días de abandonar el Poder Ejecutivo al cumplirse sus seis años constitucionales al frente de la administración, el otro entrega en diciembre, pero ya igualmente ve la puerta de salida el último día de noviembre.
Gobernador y presidente se acompañaron mutuamente en el ejercicio del poder, de hecho, el ejecutivo federal así lo dijo en micrófono, a reserva de confirmarlo, Morelos fue seguramente la entidad que más visitó Calderón, siendo 31 ocasiones en total con esta, que consideramos ya la última.
Para el caso de Adame, ha sido el último evento de trascendencia en su cargo, ya lo que falta lo dedicará seguramente a seguir poniendo las cosas en orden para entregarle el mando a su sucesor Graco Ramírez el próximo primero de octubre, así que ayer debió ser un día muy especial para él y así se dejó ver en sus intervenciones.
Seguramente se tuvo el cuidado de guardar estas inauguraciones ya en las cercanías de la sucesión, para dejar un buen recuerdo y la verdad es que aunque los invitados al acto fueron pocos, por lo menos en “la Tallera”, en comparación con otras giras presidenciales, quienes asistieron mostraron esta vez pasión y entrega, tanto a MAC como a FCH.
Y no obstante del clima permanente de inseguridad en el estado, del incremento en el precio de productos de la canasta básica, energéticos o al pasaje, no se observó la intención de ningún grupo de inconformidad que buscara generar protestas, claro, ni el sitio ni la comitiva de resguardo del presidente lo facilitan, pero de todos modos se suelen dar señales, como en giras realizadas en otras entidades, aquí las cosas se desarrollaron en calma.
Fuera de ahí, ya era otro ambiente, el movimiento de maestros jubilados y pensionados cerró los accesos principales a la ciudad capital y la mayor parte del día la población estuvo casi encerrada, los inconformes siguen exigiendo al gobernador el pago de prestaciones y ahora, ya no fue únicamente el centro histórico el afectado, sino toda Cuernavaca y municipios conurbados que también sienten los efectos de algo así.
Fuimos amolados los que andamos en el servicio público del transporte o en el auto, porque fueron unos congestionamientos viales escalofriantes. Como siempre, pagan justos por pecadores, es la afectación a terceros que nada tenemos que ver con las diferencias con la autoridad, pero nos pasan a torcer.