Esa misma dependencia ha venido reactivando la instalación de contenedores de basura para que sea ahí y no en las calles y las banquetas, donde se deje todo tipo de desperdicios que afean el rostro de Cuernavaca, por eso queremos reconocer el empeño de algunos servidores públicos de hacer mucho con nada, porque hasta donde sabemos, no tienen dinero para tal efecto y es producto hasta de colectas para realizar este tipo de campañas, a fin de resolver problemas que no por pequeños, dejan de ser grandes para los ciudadanos.
Buena parte de lo que no se hacía dependía de Obras Públicas, se ve que el anterior responsable nunca estuvo al nivel de las necesidades; siendo aún encargado de despacho, porque suponemos que no le han dado formalmente la titularidad de secretario, José Casas parece remontar las adversidades y por lo menos ir modificando la percepción que como inquilinos de esta ciudad tienen sus habitantes de sus autoridades.
Pero de la misma manera conocemos algunos datos que dan fe de una salida en la cuestión financiera, independientemente del avance en la consolidación de un paquete económico que busca la sustitución de crédito, es decir, pagar el débito anterior y comenzar de cero con uno nuevo, hay algunos ingresos adicionales que pueden ir aliviando ciertas penas en ese rubro.
Acaban de recibir más de siete millones 500 mil pesos de participaciones mensuales, que para las dimensiones de la necesidad de la capital, son casi nada, sin embargo, hubo otro monto más significativo derivado de una gestión directa del gobernador con la federación.
Estaríamos hablando de un adelanto de participaciones por 480 millones de pesos, los cuales fueron entregados con la condición de hacer partícipes a los ayuntamientos, sin embargo y hasta ayer, sólo Cuernavaca habría recibido el equivalente de 50 millones de pesos, pero igualmente condicionados a la entrega de ocho millones de pesos para un personaje que dará mucho de qué hablar durante la actual administración estatal.
Con estos recursos, se estima que la comuna podrá irle dando la vuelta progresivamente a su delicada situación que viene padeciendo desde hace mucho tiempo y en ello se destaca que el alcalde Rogelio Sánchez Gatica y su sucesor, Jorge Morales Barud, vienen trabajando muy de la mano, incluso, que el ex secretario de Turismo estatal, Hugo Salgado Castañeda, los está apadrinando con algunas instituciones bancarias para que no les pongan muchas trabas en los créditos solicitados.
Huexca: se calienta el ambiente
Por otra parte y respecto al problema derivado del proyecto de construcción de la termoeléctrica en Huexca, del municipio de Yecapixtla, hay señales de complicación, los fuertes intereses que están detrás de esta mega inversión han llevado a la primera acción de represión por parte de las instituciones estatales.
Y a pesar de la insistencia del secretario de Gobierno Jorge Messeguer Guillén, en el sentido de que sólo son 50 los elementos policíacos que siguen resguardando la zona para favorecer la continuidad de la construcción no obstante de las protestas, la realidad es que se trata de 50 patrullas destacadas con más de 150 agentes policíacos, ello refleja el nivel de interés que algunos personajes tienen en esto.
Y es que se insiste en que incluso de ahí salieron recursos para financiar algunas campañas políticas y por lo tanto, hay una obligación moral de darles todo el respaldo a los empresarios -por cierto extranjeros- que tienen el contrato de la obra, a fin de que se cumpla con los tiempos previstos de conclusión.
Pero por lo que hemos sabido, el asunto de ninguna manera está controlado de parte de los impulsores de tal proyecto, hay ya en proceso una especie de organización de grupos sociales que amenazan con dejarse venir a la capital del estado a partir de la semana entrante, van a respaldar a los que se oponen.
Mientras y con el ánimo de generar más confusión, se echa a andar la versión de que detrás de los que rechazan el gasoducto y la termoeléctrica, hay empresas del ramo de la distribución del gas doméstico, es una vieja estrategia orientada a desacreditar los movimientos ciudadanos, sin embargo, se comienza a jugar con lumbre.
De entrada, es una provocación al pueblo el enviarles a uniformados en lugar de buscar seguir con el diálogo y el entendimiento, algo poco entendible si partimos del hecho de que Morelos es hoy gobernado por el ala izquierda, que se ha caracterizado por la permanente protesta y movilización ante cualquier intento de imposición de acciones.
Y tampoco es cierto que se esté trabajando normalmente a partir de esta intervención policíaca, la actividad es mínima, precisamente porque saben que el pueblo no ha bajado la guardia y por el contrario, busca solidaridad de comunidades hermanas para poder generar una reacción que obligue a volver a suspender la obra.
El tamaño de los intereses es muy alto, pero particularmente en esta región del estado es muy peligroso utilizar la fuerza y la agresión como camino para imponer decisiones, hay voluntades indomables, valores sociales que difícilmente serán vencidos, por eso se considera que la semana entrante será crucial, ya hay quienes mueven conciencias a favor de los legítimos intereses colectivos.