Pues ayer al final del informe de Rosas Pérez, se dividieron cinco contra cinco, sin embargo, había un acuerdo del pleno en el sentido de que, si en una elección se llegara a presentar un empate, como ocurrió ayer, el magistrado presidente tendría voto de calidad para decidir, o sea, que el suyo valdría por dos y así fue, aplicó este antecedente y se reeligió por un periodo más, hasta el 17 de mayo de 2012.
Bajo la opinión de algunos abogados, la búsqueda de la reelección por tercera ocasión, en el caso de Ricardo Rosas, era por orgullo y honor, lleva mucho tiempo enfrentado con el Poder Ejecutivo.
Ha sobrevivido a muchas presiones desde la administración pública estatal, uno de los francotiradores más empecinados en sacarlo de en medio era el entonces titular de la Consejería Jurídica, Pedro Luis Benítez Vélez, actualmente procurador general de Justicia, quien desde esa posición sigue buscando descalificarlo cada vez que puede.
Le echaron a caminar al magistrado Miguel Ángel Falcón, quien, hay que admitirlo, estuvo a un sólo voto de hacer la grande, pero finalmente se quedó en el camino, no obstante el empate.
¿Qué hay un desaseo al interior del Poder Judicial? Nos parece que es muy cierto, incluso consideramos válida la versión de los abogados en el sentido de que ese poder no está integrado porque le falta una tercera parte, pero reiteramos, por orgullo Rosas Pérez tenía que dar la batalla y demostrarle a sus detractores que por lo menos dentro del TSJ sigue siendo el que manda.
A este tipo de eventos solía asistir el gobernador en turno, sobre todo cuando mantenía el control de ese poder desde Palacio de Gobierno, porque era una manera de dar el espaldarazo, pero ayer ni el secretario de Gobierno, Óscar Sergio Hernández Benítez, asistió con la representación del mandatario. Era claro que ya tenían previsto que Ricardo se saldría con la suya y optaron por generar un vacío.
Hace dos años tampoco asistió Marco Adame, porque ya para esas fechas se presentaban las diferencias entre ambos, sin embargo, sí hubo una representación por lo menos a nivel de secretario de Gobierno.
Lo menos que se llevará Rosas Pérez será una andanada de descalificaciones de parte de cuadros del Partido Acción Nacional (PAN), pero de todos modos pudo consumar los hechos y con estos dos años por delante sumará ocho al frente del tribunal.
PRIÍSTAS, UNIDOS POR EL DOLOR
Por otra parte, algunos cuadros priístas decidieron hacer una especie de frente único en contra de quien consideran el candidato a vencer por la dirigencia del CDE de ese instituto político, el diputado local Amado Orihuela Trejo.
Aquellos que se vieron desplazados de la coordinación de la fracción parlamentaria en la Cámara por la sustitución de Jorge Arizmendi, quienes fueron expulsados del Congreso al inicio del periodo ordinario de sesiones, Guillermo del Valle Reyes y Maricela Sánchez Cortés y algunos otros que buscan intereses futuristas, decidieron colocarse del mismo lado.
Parecieran unidos por el dolor y en busca de una reivindicación que se antoja poco posible, porque son corrientes que hace buen rato vienen en retroceso, sin embargo, habrá que ver qué repercusiones tienen sus reacciones.
Incluso, se comenzó a especular respecto a la unción de Víctor Manuel Saucedo Perdomo como su propuesta a la candidatura de la dirigencia estatal tricolor, algo que se nos antoja poco afortunado, porque este personaje cuenta con una mala imagen que, incluso, viene causando problemas a la alcaldía capitalina, donde se desempeña como asesor, aunque no aparezca en nóminas.
Lo que se prevé es que generarán conflicto interno, es decir, esa pareja de del Valle y Maricela continúan siendo elemento de discordia y rompimiento al interior del PRI, y ahora con la suma de algunos más que también quieren regresar a las andadas, aunque estimamos que su tiempo ya pasó.