Es el único, de las tres grandes fuerzas políticas, que se mantiene con una dirigencia provisional, un encargado de despacho del CDE luego de la salida de Manuel Martínez Garrigós como presidente y por lo visto, ya será hasta entrado el 2014 cuando se hagan los cambios obligados, sin embargo seguimos viendo el reciclaje de muchos rostros desgastados y con escaso liderazgo ocupando posiciones relevantes en el comité estatal.
Jorge Schiaffino ya se desempeñó como delegado estatal en tiempos en los que Maricela Sánchez y Guillermo del Valle manejaron el instituto político, de él se tienen malos recuerdos porque permitió o consintió una serie de acciones y componendas en la selección de aspirantes a cargos de elección popular. Más aún, les tocaron las peores derrotas del priismo desde que los panistas los desbancaron de la Presidencia de la República y del Gobierno del estado en la entidad.
Y la composición del cuerpo directivo en este momento sigue siendo con las mismas caras, salvo rarísimas excepciones, ahí encontramos a Maricela Sánchez, al propio Schiaffino, a Armando Ramírez Saldívar, quien ya pasó igualmente por la Secretaría General cuando Laura Ocampo fue presidenta, y muchos otros que de ninguna manera ofrecen comportamientos distintos o resultados mejores.
Claro, como dice el dicho, por algo se empieza y por lo menos ya se vienen sustituyendo mandos municipales y en algunos casos, con cierto criterio, en Temixco la nueva dirigencia está a cargo del regidor Roberto Flores, un joven descendiente de familia priista de añejos ayeres, es hijo de quien fuera alcalde de esa localidad, Roberto Flores Esquivel, y se trata de un muchacho bien visto.
Ahí mismo, la dirigencia estatal tricolor designó al regidor Dante González Lagunas como delegado municipal en Emiliano Zapata, conjuntamente con Roberto Flores, han hecho un trabajo de equilibrio al interior del cabildo temixquense.
Incluso, en el primer informe de Gobierno, el edil Miguel Ángel Colín resaltó lo que se ha logrado en dos áreas fundamentales, la seguridad y el sistema de agua potable, pues las dos son comisiones de González Lagunas, lo que pudiera indicar que tanto él como Roberto llevan una especie de “bendición” rumbo a las candidaturas en la elección en puerta, por eso los vienen promoviendo.
Consideramos que en ese sentido se hicieron los cambios municipales, posicionando algunas figuras para ir perfilándolas desde ahora, a fin de llegar con cuadros competitivos a la hora de la verdad, sin embargo insistimos en que la dirigencia estatal también requiere de una urgente transformación, son los mismos de toda la vida, sólo reciclados.
POLICÍAS, SANEAMIENTO INTERMINABLE
Y donde se tendrán que hacer maravillas para poder recuperar la confianza ciudadana, es en los cuerpos policiacos, el propio Gobierno reconoce que no obstante los exámenes de confianza y tantas otras medidas de selección de personal policiaco, buena parte de los elementos siguen arrastrando una serie de vicios y deficiencias que los hace escasamente confiables para desarrollar las tareas de prevención y persecución del delito.
El procurador Rodrigo Dorantes Salgado admitió que al interior de las estructuras de la dependencia a su cargo, hay agentes del Ministerio Público, peritos, policías ministeriales y otros funcionarios que no muestran la mística, vocación y entrega que la responsabilidad les exige. Es decir, que se seguirá desarrollando una revisión a fondo para y detectando las “manzanas podridas”, a fin de sacudir el árbol para poder pensar en cosas mejores. Vemos al hombre ya mucho mejor posicionado del cargo, con cierta seguridad y hasta con voluntad para corregir los errores, muy contrario a las actitudes de protagonismo de la secretaria de Seguridad Pública, Alicia Vázquez Luna, Dorantes Salgado por lo menos pasea tranquilo por el Centro Histórico, es una especie de “baño de pueblo”, para poder ver de cerca lo que pasa en la calle.
Reconoce que la batalla es larga y aún no está ganada, sobre todo en lo referente a algunos delitos de alto impacto, como el secuestro, pero sostiene que se han seguido dando golpes certeros al hampa con el desmantelamiento de bandas se robo, secuestro, narcomenudeo, conjuntamente con corporaciones municipales y federales.
Sin embargo admite que un porcentaje considerable de Ministerios Públicos, agentes policiacos y otros servidores públicos de la dependencia, continúan dando señales de complicidad con los delincuentes. “Algunos de ellos recurren frecuentemente a las incapacidades médicas dolosas, signos que nos ponen en alerta, porque sabemos que detrás de eso se esconden algunos compromisos que hay que detectar para poder aplicar las medidas conducentes”.
Pero en efecto, terminar con las mañas históricas de algunos policías parece casi imposible, ayer mismo, un microempresario denunciaba que policías estatales (de la SSP) lo detuvieron cuando estaba a tres cuadras de su casa, aquí en Cuernavaca le dijeron que se trataba de una revisión de rutina, para lo cual le pidieron bajara de su vehículo para revisarlo, sólo que localizaron en la guantera algo de dinero y se lo llevaron.
El hombre ya hizo las denuncias correspondientes, pero ¿sabe usted cuándo le van a regresar el efectivo?, nosotros pensamos que nunca y esta sigue siendo una queja de todos los días. Por eso decía el afectado que a partir de eso, le tiene más temor a los agentes del orden que a los maleantes.
Pero en verdad que corregir actitudes en materia policiaca es bastante difícil, esto lo venimos escuchando desde hace dos o tres décadas y no apreciamos alguna mejoría, es como una enfermedad incurable que contagia todo lo que encuentra, sin embargo, parece que el propósito sí es detectar a los malos elementos y ponerlos en la calle, aunque eso es también muy delicado porque algunos de ellos buscan enrolarse directamente en la delincuencia.