En efecto, el asunto no es menor, porque mientras el señor no precise quién es el legislador local y quién el senador, está generalizando y por lo pronto ya le arrimó un serio golpe al Poder Legislativo, que con muchos esfuerzos busca combatir el descrédito histórico que trae y todavía le pegan con todo.
A partir de ello, el diputado y coordinador del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN), Javier Bolaños Aguilar, ha anticipado que en la sesión ordinaria de hoy miércoles, pediría al pleno del Congreso, como punto de acuerdo, que Capella sea llamado para que explique directamente a los representantes populares la versión dada a ese medio nacional.
Pero a partir de los señalamientos, por lo menos hay una serie de especulaciones y muchos ya dan nombres, se menciona que uno de los referidos en la expresión del comisionado es el vapuleado diputado local de Amacuzac, Alfonso Miranda Gallegos, la verdad hay demasiadas evidencias que apuntan en el sentido de que se trata de un verdadero rufián. Sin embargo, como dice Bolaños Aguilar, no se vale generalizar, hay que tener el valor para dar los nombres y de esa manera se deslindan responsabilidades.
Y en lo que toca al senador, igualmente se advierte que el tijuanense se refiere a Fidel Demédicis Hidalgo, que desde gobierno del estado se tienen muchos datos en el sentido de que protege a elementos policiacos de dudosa reputación. Bueno, que incluso logró colocar a uno de sus hermanos en la filas de cierta corporación y que a pesar de que no se ha hecho el examen de confianza, continúa ahí, porque el “representante popular” lo sostiene contra viento y marea.
Pero de todos modos, habría que hacer los señalamientos completos porque son tres los senadores por Morelos y no es correcto que se dude de cualquiera de los otros, así que ciertamente sería correcto que el comisionado acudiera al recinto legislativo para hacer las aclaraciones necesarias, ojalá que la bancada perredista –como suele suceder- no se oponga, porque muy presuntamente estaríamos hablando de legisladores surgidos del bloque de izquierda.
Pero también refiere Bolaños algo interesante, que en su calidad de abogado, Capella Ibarra debe saber que en casos como estos, cuando -según dice- tiene datos para sostener que andan enredados con la maña, lo menos que debió hacer de inmediato fue levantar las denuncias correspondientes, no lo ha hecho, eso lo convertiría incluso en cómplice.
Pero además, por indicios no pararía, todavía recordamos la ocasión en la que el presidente municipal de Amacuzac, Noé Reynoso Nava, cuando la confrontación con Miranda Gallegos llegaba al clímax, enfrente del secretario de Gobierno Jorge Messeguer Guillén, del fiscal de seguridad Rodrigo Dorantes Salgado y del mismo Capella, con medios informativos presentes, dijo que el diputado era el asesino intelectual del jefe de seguridad que le mataron apenas iniciando su administración, lo acusó de haber secuestrado a varias personas y de dedicarse a actividades ilícitas.
Era como para que se hubiera iniciado el procedimiento legal respectivo en su contra, pero no pasó nada, de ese tamaño son las complicidades y la protección a presuntos miembros del delito que ellos dicen combatir. Por lo menos, ahora se deben aclarar los nombres a los que se refiere el jefe policiaco. ¿No le parece?
DEBATE POR LOS DEBATES
Y cambiando de tema, ahora nos encontramos en medio de un debate a partir de que el gobernador Graco Ramírez Garrido decidió convocar precisamente a un gran debate bajo el marco de Diálogo por Morelos, en momentos en los que la comunidad universitaria, en voz del rector Alejandro Vera Jiménez, hace lo propio.
Y el asunto es que la parcela comienza a dividirse, porque pareciera una especie de medición de fuerzas, hay quienes adelantan que irán al de la universidad y no al de gobierno, como en lo que se refiere a la Comisión de Derechos Humanos, y así seguirán las voces, unas a favor, otras en contra, en algo que pudiera llevarnos más bien a una confrontación de fuerzas.
Lo más prudente sería que se trabajara en ambos. Es decir, se asiste al convocado por los escolapios y después al del gobierno, pero no va por ese camino el asunto, es decir “hay ya un debate público por los debates” que sólo se encamina hacia una mayor tensión entre corrientes de opinión.
Y es que tras la marcha de los estudiantes las cosas quedaron mal, particularmente entre Vera Jiménez y Messeguer Guillén se menciona por ejemplo, que un día antes de la marcha el secretario de Gobierno, el rector y Javier Sicilia se reunieron en conocido restaurante. Ahí, el funcionario estatal le hizo un desaire al poeta, que provocó que tanto Vera como éste abandonaran la mesa cuando apenas iniciaban con un café.
Alejandro le dijo: “ese comportamiento no es el de un secretario de Gobierno” y se levantaron, el otro los siguió detrás, pidiéndoles que no se fueran, pero apresuraron más el paso, finalmente los alcanzó en el estacionamiento, dialogaron por unos 20 minutos, pero sin acuerdo. Lo que quería Messeguer, es que se cancelara la manifestación o que el rector no la encabezara.
Todo ello ha llevado a una preocupante polarización que se refleja hoy en dos convocatorias a un diálogo, a fin de encontrar soluciones al álgido clima de la inseguridad y por lo menos ya se advierte que el gobierno del estado sí estaría dispuesto a modificar las estrategias de lucha, pero a partir de ese “diálogo por Morelos”.