Ese sería el caso del Nuevo Grupo Sindical que comanda Bulmaro Hernández Juárez y que en las negociaciones se atribuye el 55 por ciento de los contratos.
Pero todo esto es por el pleito del maldito dinero, algo así como cuatro mil millones de pesos que el gobierno federal invertirá en el magno proyecto que no logra iniciar porque el pleito entre sindicatos viene impidiendo el arranque. Si bien es cierto que mediante la fuerza pública se desalojó a quienes decían estar en huelga de hambre, el asunto parece no estar resuelto, ahora se señala que algunos acuerdos se vienen tejiendo en la ciudad de México y que la cosa no está como parece.
De entrada, hay una versión en el sentido de en la capital del país se han sentado a dialogar el Secretario del Trabajo, José de Jesús Pérez Moreno y el líder de la Sinatrec, Eduardo Santillán Carpinteiro, el que vino a mover las aguas y a provocar reacciones de toda naturaleza de parte de actores locales.
No sólo eso, igualmente se advierte de un posible acercamiento entre la Sinatrec y la Federación de Trabajadores de Morelos (FTM), porque sería esta central la que habría amparado al NGS a fin de que lograra beneficiarse de la licitación. Y es aquí donde se agrega que habría sido el Secretario del Trabajo del gobierno del estado quien buscó incluir en el negociazo a Hernández Juárez, por eso hay interés en confirmar si en efecto, a pesar de su convalecencia médica el J. J. en efecto tuvo dicho encuentro con Carpinteiro.
La cosa es que el conflicto para nada está resuelto, se hace énfasis en que los inconformes no han bajado los brazos y por el contrario, luego del desalojo de las huelguistas frente a Palacio de Gobierno, intentaron reaccionar con desplegados que no eran muy benevolentes con el actuar gubernamental.
Se ha dicho que ante la posibilidad de que se llegue a bloquear e impedir el inicio formal de la construcción de la obra, hay fuerzas policiacas, locales y federales, resguardando el trayecto.
Sin embargo, todo este clima parece mostrar que el retraso en el arranque pudiera prolongarse mucho más de lo esperado e incluso, hay quienes no descartan que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la dependencia el gobierno federal a cargo del proyecto, decida intervenir en el asunto y sea la que defina quiénes sí y quiénes no pueden tener derechos.
Pero en efecto, llama la atención de lo que se señala, que el NGS legalmente está impedido para reclamar nada y en todo caso, se ha necesitado de la intervención de la Secretaría del Trabajo para que la FTM lo apadrinara. Si es así, los contratos penden de un hilo, sobre todo si los contrarios logran sustentar esta versión ante la Federación. Pero todo esto es por la tajada que representa un porcentaje de los cuatro mil millones de pesos.

CUOTAS ESCOLARES OTRA VEZ
Y como en cada inicio del ciclo escolar, crece la inconformidad entre padres de familia por las elevadas cuotas “voluntarias” que en algunas escuelas primarias y de secundaria se vienen aplicando. Ya la directora general del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) lo ha admitido, reconociendo que en algunos casos se pidieron hasta mil 500 pesos por pater familia. Eso es ya inadmisible por donde se le quiera ver.
Pero al mismo tiempo trata de sacudirse cualquier responsabilidad, culpando en todo caso, a los directivos de los planteles. Sin embargo, quienes conocemos el tema de cerca sabemos que los maestros no se manejan solos, que todo depende de lo que el IEBEM determine y menos las asociaciones de padres de familia, ya que éstas son manejadas por la dirección.
Hay un manejo perverso en todo esto, todavía hasta hace unas semanas, se polemizaba respecto al destino que tuvieron más de 60 millones de pesos que el Congreso local autorizó al sector educativo para que esos recursos fueran distribuidos en el nivel de educación básica a fin de sustituir las cuotas escolares. Es decir, se le dio un uso distinto y fue necesario que algunos actores hicieran denuncias públicas para que apareciera el dinero, que estaba desde luego, siendo jineteado por las autoridades educativas.
En muchos asuntos de la educación seguimos escuchando un doble discurso, por un lado la insistencia en que se debe incrementar el apoyo en la materia considerando que la formación de jóvenes y niños es lo único que nos puede cambiar el futuro como estado o país. Pero por el otro, un mañoso manejo del presupuesto, un derroche a nivel administrativo, porque se continúa usando al IEBEM como bolsa de trabajo para darle chamba a amigos, familiares, compañeros de partido, a quienes lo que menos les interesa es que las cosas cambien y porque es agente lo que menos sabe es de educación, está ahí por otras razones y por necesidades económicas personales.
Que no nos vengan con el cuento de que los funcionarios del Instituto están al margen de la imposición de cobros indebidos como condición para inscribir a los estudiantes. Es una añeja práctica que sólo revela la falta de compromiso de parte de quienes manejan ese sector. Pero tampoco es nuevo, se creyó que eran las administraciones priistas las que lo pervertían todo, pero la cosa siguió con el panismo y ahora con el perredismo, es ya un asunto institucional que seguiremos padeciendo.