Uno de estos personajes decía al reportero: “vemos con preocupación lo que viene ocurriendo entre Izquierda Democrática (ID) y Renovación Democrática (RED), las dos corrientes se identificaron plenamente con el gobernador Graco Ramírez Garrido, es decir, llegaron en alianza, pero lo que acaba de declarar la presidente de la mesa directiva del congreso local, Lucía Meza, cabeza de ID, da fe de la fuerte lucha que se va desarrollando”.
Recordaba que “en pocas palabras la diputada envió el mensaje en el sentido de que la candidatura hacia el 2018 va a favor del actual presidente municipal de Tlaltizapán, Matías Quiroz Medina, quien se insiste, llegará en breve a la Secretaría de Gobierno, y no con Jorge Messeguer Guillén”. “Es decir, si no hay un acuerdo sobre el tema, la señal es en el sentido de que no irían con el jefe de Palacio y eso es preocupante”.
En concreto, se menciona que es ID el grupo que propuso sustituir a Messeguer por Quiroz Medina. No hay ninguna objeción en que el aún Secretario contienda por la alcaldía capitalina, pero a partir de ahí, vienen los inconvenientes, los aliados del grupo en el poder esperan que desde la segunda posición de mando en el organigrama gubernamental haga el trabajo suficiente como para buscar la candidatura al gobierno en el 2018.
Eso es en lo que se refiere a algunas corrientes aliadas, porque el resto ha decidido tomar distancia y atrincherarse en un bloque que intenta, sumado, representar la primera fuerza estatal, encabezado por el senador Fidel Demédicis Hidalgo y la diputada federal Gisela Mota, además de dos o tres corrientes más. Pero los otros aseguran que sus activos no llegan ni al 34 por ciento del total de consejeros electos, que lo mejor para ellos sería buscar la conciliación
Hay admisión en el sentido de que el escenario electoral no está nada sencillo, particularmente ven en Cuernavaca, la joya de la corona, una tendencia hasta este instante desfavorable a Messeguer en caso de ser el aspirante perredista para la justa del año venidero.
Reconocen que en efecto, es un personaje ya muy conocido en la capital, pero con un porcentaje negativo de votos muy por arriba de los positivos. Eso llevaría a condiciones bastante críticas en cuanto a los resultados que se necesitan para ganar este territorio, indispensable si se quiere conservar la gubernatura en la próxima contienda.
Algo es visible: ya desde ahora se considera que la salida de algunos integrantes del gabinete que van por cargos de elección llevará a un cambio en el comportamiento y posición del gobierno hacia el exterior y sobre todo, logrará recuperar la relación, hoy medio atropellada, entre Poderes.
El secretario Messeguer empezó a descuidar el trabajo político interior en el estado por dedicarle el mayor tiempo a su precampaña, buscando posicionarse en la capital del estado. Esos descuidos se reflejaron hasta en el grupo de aliados, que acabaron mostrando su malestar posibilitando puntos de acuerdo, desde el recinto legislativo, que no fueron nada amables ante el mandatario.
Pero donde se aprecia mayor desajuste es en el trato con el resto de los grupos legislativos y con los partidos políticos. Ahí se ha llegado casi al rompimiento, por eso los golpes comenzaron a arreciar y esa labor de conciliación es facultad del secretario de Gobierno en turno.
Quiroz Medina es otra cosa, tiene mano suave y la va a utilizar, sabemos que Messeguer es el amigo del alma de Graco, de todas sus confianzas, pero en la administración pública más que amigos hay que contar con colaboradores capaces y comprometidos, que ayuden a mantener y fortalecer todos los puentes necesarios con el exterior y, al final de esta etapa, esa labor se fue perdiendo.
Van a cumplirse apenas dos años, faltan todavía las dos terceras partes del sexenio por caminar, antaño, precisamente a partir del segundo año comenzaba la consolidación del mandato, para llegar al tercero a la cúspide, al control prácticamente total. Sin embargo, se le quiso dar prioridad al proyecto político, seguramente valorando que ganar Cuernavaca es elemental y se le abrió camino al secretario para buscar posicionarse. Hay una ventaja, va solo, no tiene rival interno, por lo menos ya no habrá riesgo de conflicto por esa candidatura.
Tampoco en Temixco consideramos que el diputado Jesús Martínez Martínez llegará a la candidatura por esa comuna, sin muchas dificultades, sólo tiene que ponerse de acuerdo con la diputada federal Gisela Mota, quien también tiene su corazoncito y no ha desdeñado ir por la comuna, pero igual y puede aceptar la candidatura a la diputación local.
Y mire que de acuerdo con los sondeos de opinión, Temixco sería una plaza fácil de mantener, sobre todo, porque el PRI ya entró en un ambiente de inestabilidad. Son, como siempre, más de media docena los que quieren la candidatura a la presidencia, pero dudamos que en esta ocasión logren ponerse de acuerdo, ya que son demasiados y todos dicen llevar las mejores posibilidades.
Entre otros están Fabián Real, un empresario del ramo de las pinturas; Andrés Huicochea, hijo de Cecilio, quien fuera edil durante el sexenio de Lauro Ortega Martínez; Ángel Tinoco, comisariado ejidal; Odilón Colín, al parecer tío de Miguel Ángel Colín, el alcalde; y Francisco Trujillo, sólo por mencionar a algunos.
Por eso se estima que Jesús Martínez aprovechará esas diferencias hasta para sumar a su favor a aquellos priistas que no logren sus objetivos.