Eso suele pasar en todos los partidos, pero es en el tricolor donde surgen más frentes y ayer lo vimos, casi a la misma hora, ofrecieron ruedas de prensa para -vía medios informativos- hacer llegar a la dirigencia estatal, hoy encabezada por Rodolfo Becerril Straffon, sus reclamos, muy válidos y sentidos, porque en efecto, hay quienes han hecho labor partidista toda su vida y no les han premiado siquiera con alguna regiduría.
Provenientes de Temixco, integrantes de una agrupación denominada “Movimiento Democrático”, recordaron que en su territorio, desde que tienen memoria, han sido dos o tres personajes los que se abrogan el derecho de decidir quiénes van a las candidaturas, es decir a la alcaldía, a la diputación local y desde luego quienes conforman la fórmula a nivel de cabildo por parte del tricolor y mencionan específicamente a Nereo Bandera Zavaleta, César Cruz Ortiz y Alejandro Álvarez.
Entre los asistentes había algunos que intentarán meterse a la pelea por la comuna, uno de ellos Andrés Huicochea Santaolaya, a la diputación local el regidor Roberto Flores y referían que “ya esos políticos se mueven e impulsan a algunos aspirantes como Francisco Trujillo”, que además se dice apadrinado por Amado Orihuela Trejo, así como a Odilón Colín, que ha sido gente de Maricela Sánchez Cortés.
Y que una manera de ganar los espacios es inducir la selección por la vía de consejeros, “porque han comprado a esas representaciones y ahí mantienen el control”, por eso se manifestaron a favor de la consulta ciudadana para que sean los mejores cuadros los que defiendan los colores de partido.
Pero en otro lugar, miembros de la asociación “Movimiento Democrático y Justicia Partidista”, encabezado por Martha Alemán Melgar y Osvaldo Aranda Campos, hicieron otra propuesta, que quienes busquen alguna candidatura entreguen su declaración patrimonial, les hagan el antidoping, que no se haga alianza alguna con otro partido porque los priistas andan quedando fuera, pusieron el ejemplo de Manuel Martínez Garrigós y Jorge Morales Barud; y que las candidaturas no se vendan, es decir que están conscientes de que los espacios son objeto de comercialización y negocio, sobre todo para los dirigentes del CDE en turno.
DESGASTADOS LIDERAZGOS
Pero hablando del PRI, ni el haber perdido el poder en el estado desde el 2000 lo ha obligado a cambiar de estrategias y a renovar sus cuadros, los famosos “sectores y organizaciones” que alguna vez fueron los pilares para mantener el control absoluto del mando, desde la presidencia de la república hasta los ayuntamientos, muestran ya liderazgos cansados y obsoletos.
Hay dirigencias que se han perpetuado, una de ellas en la Federación de Trabajadores de Morelos (FTM), filial de la CTM que alguna vez comandó Fidel Velázquez Sánchez, quien murió siendo el secretario general. Aquí un grupúsculo de figuras son las que detentan la dirigencia desde hace décadas.
Por su amistad con Fidel Velázquez, Gonzalo Pastrana Castro condujo al sector obrero también hasta su muerte y paralelamente era diputado federal o senador, a su fallecimiento le heredó el cargo a Manuel Montalvo Medellín que reprodujo sus pasos, pero también falleció a mediana edad, así que quedó al frente su cuñado Vinicio Limón Rivera y tampoco se le ve para cuando permita alguna elección abierta y democrática de la FTM. El resultado es el esperado: un desgaste tremendo, no hay control del sector obrero, es una falacia, las elecciones han sido el mejor termómetro para entenderlo.
Pero ¿qué decir del sector popular?, Víctor Hugo Manzo Godínez tampoco ha podido darle vida, el cansancio es claro, sobre todo a nivel de municipios eso prácticamente no existe, el asunto es que pareciera no haber más cuadros que puedan dinamizar las estructuras y si los hay simplemente no los dejan llegar los grupos monopólicos.
Del Frente Juvenil Revolucionario (FJR) ya ni hablemos, el movimiento está muerto, lo mismo ocurre con lo que fuera el brazo que movía a las mujeres, porque todo estaba pensado para controlar los votos en todos los espacios y terrenos, pero la falta de trabajo y la imposición de dirigencias ha llevado a ese instituto a perder casi toda la fortaleza, su presencia actualmente se debe más a los errores y deficiencias de los adversarios que al esfuerzo propio.
En la elección que se aproxima no será distinto, porque va a la pelea con esas mismas armas, manejando escopetas de chispa y de pólvora en un mundo que ya utiliza granadas y sofisticados instrumentos para destruir a los contrarios y si a lo anterior le sumamos candidatos con los mismos defectos, entonces están fritos, sin mayores posibilidades que las deficiencias de los contrincantes.
Y ahí vienen, algunos rostros nuevos intentan sacar la cabeza, cual francotiradores los viejos priistas están a la casa de ellos, en lugar de prepararlos, orientarlos y ayudarlos a que se formen en la carrera político-electoral, los destruyen y con eso acaban con la semilla que pudiera germinar el PRI del nuevo siglo.
Algunos priistas ayer referían a cabezas que se asumen como dueños de la institución, Maricela Sánchez Cortés quien, se afirma, impulsa a su hija a la candidatura por Cuernavaca, pero que también a un hijo lo quiere hacer regidor; Amado Orihuela Trejo, que ya perdió la gubernatura, pero ahora busca el regreso y de entrada quiere poner a sus amigos y compadres, pero además, si no salen, generan conflicto y acaban con la precaria unidad partidista. Pero es la lucha por el control del poder, que a su vez significa dinero y todo tipo de placeres que no se encuentran en otras actividades donde sí hay que trabajar.