Pero indudablemente que la desaparición de los 43 normalistas en Ayotzinapa, Iguala, en el estado de Guerrero, calentó más los ánimos y el ciudadano tiene una especie de predisposición para sacar esa inconformidad acumulada y por muchos años, porque hace ya décadas que el mayor reclamo ha sido la falta de capacidad institucional para cumplir con las responsabilidades de Ley.
El secuestro del joven Alfonso Vázquez, de 19 años de edad, la noche del pasado 13 de los corrientes en Tres Marías, fue suficiente para que cientos de habitantes de este lugar salieran a protestar y bloquearan los accesos de la carretera federal y la autopista en ese punto.
Desde las primeras horas de ayer se instalaron en las vialidades y hasta entrada la tarde, las cosas seguían igual, es decir, la posición de la gente era no ceder hasta que regresaran al muchacho y además, rechazaron la presencia de las corporaciones policiacas locales, sólo aceptaban al Ejército.
Oficialmente nunca se había confirmado, pero se mencionaba que el secretario de Gobierno, Matías Quiroz Medina, había llegado con la intención de buscar una solución al conflicto, pero fue retenido por los enojados pobladores que seguían insistiendo en que sólo abandonarían el lugar cuando les entregaran al secuestrado.
Y es que tenían alguna sospecha en el sentido de que los responsables habrían sido oficiales y por eso no querían nada con los agentes en la entidad, sin embargo, los estragos causados por el bloqueo mantenía bastante preocupados a los prestadores de servicios y de turismo.
Pero estamos en el puente de suspensión laboral que se viene dando desde hace unos años a la fecha, denominado “El Buen
Fin”, que lleva la finalidad de incrementar la actividad comercial y turística, mediante rebajas en el costo de todo tipo de insumos, artículos y servicios.
Ayer mismo, Morelos esperaba el arribo de miles de visitantes procedentes de la capital del país y el Estado de México, que suelen aprovechar esos descansos para frecuentar espacios de asueto y diversión en Cuernavaca, pero por lo menos hasta entrada la tarde noche, no se había podido aun acceder por el cierre de las dos vías de comunicación.
El clima emocional que la mayoría de la sociedad vive en estos momentos es muy álgido, sobre todo, porque con absoluta impunidad los grupos delictivos hacen de las suyas sin que se aprecie una reacción lo suficientemente enérgica de las autoridades para impedirlo.
Bueno, para que el propio titular de la Secretaría de Gobierno siguiera retenido muchas horas, es porque simplemente la cosa estaba que ardía, el coraje desbordado por tantas incapacidades. Pero insistimos, los más afectados por todo esto eran los empresarios del ramo de prestación de servicios y turismo, porque “El Buen Fin” es sólo una vez al año y el nivel de consumo si suele ser significativo, son muchos millones de pesos que se pueden perder por cuestiones ajenas a ellos.
Por cierto y algo curioso, que el taxista secuestrado es sobrino del regidor Dimas García, que acusa al alcalde José Alfredo Mancilla Rojas de diversas arbitrariedades, fraude y robo a las arcas públicas municipales. Incluso, el regidor mencionado, en la más reciente conferencia de prensa que dio al respecto, responsabilizó al presidente municipal de cualquier cosa que le pasara a su familia.
O sea, que para los que se manifiestan el principal sospechoso es Mancilla, por eso insisten en que debe presentarlo en el acto y lo que se dijo es que ese día jueves, como a las nueve de la noche, le pidieron un viaje al muchacho a Santa María, ya no regresó, el auto lo encontraron abandonado y desvalijado en el fraccionamiento Monte Casino.
Comunidad, cultura y paz
Y en ese mismo tenor, reclamando justicia y respeto al estado de derecho, ayer, el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Alejandro Vera Jiménez, el escritor y director de Extensión Universitaria, Javier Sicilia y otros activistas, dieron a conocer conclusiones de mesas desarrolladas en la ciudad de México bajo el tema “Comunidad, Cultura y Paz”, cuyos conceptos serán igualmente analizados en las mesas a desarrollarse localmente.
Tanto el rector como el poeta consideraron que la situación está llegando a límites muy delicados, porque se aprecia un conflicto en crecimiento, que requiere de una acción de gobierno, pero en sus tres niveles, que demuestre capacidad y reaccione ante los reclamos de libertad, justicia y paz.
Las voces que exigen atención institucional se multiplican, Morelos vive momentos tensos, los casos de injusticia que se han venido presentando, en su mayoría, no son resueltos, esa es la mayor inconformidad para el ciudadano, porque la complicidad y omisión es propicia para que se cometan más acciones y agresiones.
Pero es indudable que lo que pasó en Iguala tiene particular resonancia en nuestra entidad, más aun luego de saber que buena parte de los que se consideran responsables de la desaparición de los estudiantes, fueron atrapados en Morelos, tres de ellos en el centro de Cuernavaca.
Y es muy real que las pandillas de malhechores se mueven libremente entre nuestras fronteras con Guerrero, la delincuencia comete algún atraco allá y se viene a Morelos o viceversa, hasta ahora las autoridades de ambos estados no han logrado impedir ese intercambio de pandillas, por más que hables de blindaje en sus respectivos límites. Las cosas andan bastante mal y si no lo fuera, la percepción sí es real en ese sentido, pero no es de ahora, por lo menos desde la ejecución de Arturo Beltrán Leyva en esta capital, suceso del que hace ya cerca de siete años, no podemos ver la paz y la tranquilidad.
Radiografia del Poder
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Enojo colectivo
Ahora en Tres Marías
Comunidad cultura y paz
El estrés colectivo por las condiciones de inseguridad, desempleo y economía en decadencia, vienen provocando reacciones de enojo que generan cualquier tipo de protestas con consecuencias graves para el propio desarrollo normal de nuestras actividades.
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