Sin ir muy lejos, cuadros hegemónicos de este partido en Morelos han llegado a cargos de primera línea en la actividad pública, el ex gobernador Marco Adame Castillo y algunos de sus compañeros de militancia se formaron en las filas de las comunidades eclesiásticas de base.
Por eso observamos que durante su mandato, se dejaron de conmemorar fechas y aniversarios de personajes que fueron claves en el impulso a normar que indujeron la separación iglesia-estado, figuras como la de Benito Juárez García fueron arrinconadas y sólo algunas organizaciones de liberales desarrollaban actividades de reconocimiento a su legado con motivo de su aniversario luctuoso o natalicio, pero los panistas lo trataron con desprecio.
Si bien, no hay una incursión directa de los cuadros de la iglesia en la política vía el PAN, el pensamiento y los intereses sí son adoptados y defendidos en los gobiernos con esa tendencia, sin embargo ahora vemos la aparición de nuevos partidos que están siendo impulsados por ministros y pastores, algo que constituye una intervención más directa y que pareciera las autoridades no parecen percibirlo.
El Partido Encuentro Social (PES), por ejemplo, trae como sus principales cabezas a miembros distinguidos de la alianza de cristianos y evangélico, el secretario general Hiram Mina Valdez es uno de ellos y tiene la responsabilidad de controlar las posiciones más seguras e interesantes, en lo que se refiere a la distribución de candidaturas, para sus bases.
Uno de los dirigentes dijo al reportero: “hace unos días se llevó a cabo una sesión de consejo, para poder tener validez, debía contar con el 50% más uno de sus integrantes, que son 13, sólo permitieron la entrada de cinco, porque los otros ocho no comulgan con sus ideas y así validaron acuerdos. Es decir, a nosotros nos cerraron el paso porque era una instrucción del centro”.
Su proyecto es meter en posiciones seguras a sus representantes, para poder tener influencia y decisión, ya sea en los ayuntamientos con regidurías o en las cámaras con algún diputado de representación proporcional, porque tampoco se les ven posibilidades para más.
Pero también el Partido Humanista (PH) lleva las mismas tendencias y proyectos, más aún en ambos hay influencia y mano de algunos panistas, al ex candidato azul al gobierno estatal, Adrián Rivera Pérez, se le ubica dentro de sus planes y se insiste en que está detrás de algunos apoyos.
En este caso, el ex secretario de obras con Adame Castillo, Demetrio Román Isidoro, es uno de los promotores más sobresalientes. Como que se aprecian muchas similitudes entre los dos nuevos institutos, un origen más o menos común, surgen como proyectos financiados e impulsados por agrupaciones de corte religioso.
Más aún, se comienza a considerar que es una estrategia de la derecha, algo parecido a lo que históricamente ha hecho el Partido Revolucionario Institucional (PRI), la creación de organizaciones “satélite” que en procesos electorales son sus aliados, porque también viven del erario público que los gobiernos del tricolor les dan. Pues en el caso del PES y PH, pudiéramos advertir que son una especie de “satélites” pero de Acción Nacional o de plano es un puente que se viene construyendo para que pastores y religiosos de diversa índole incursionen en la política y puedan ir ganando espacios para la edificación de un proyecto superior.
En todo esto lo que vemos es que sin modificar la Constitución, ni las normas que limitan la participación de esos sectores eclesiásticos, se nos siguen metiendo y ya por lo pronto tienen sus propios partidos políticos, así que si nos atontamos, volveremos a ser gobernados por ellos, lo que constituiría una regresión histórica.
Claro, son ciudadanos mexicanos, tienen sus derechos y obligaciones, pero para el caso muy concreto de aquellos ministros de culto la ley es clara: no pueden intervenir directamente en la disputa por las posiciones de elección popular. “Al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”, ¿no le parece? El asunto es que ya son instituciones con registro y ello les permitirá meterse en la lucha electoral del año que viene.
Habrá que estar muy atentos respecto a los movimientos que traen, porque quienes nos proporcionaron la información y son parte de estructuras de las dirigencias de ambas instituciones, consideran que el manejo que se está dando es inapropiado. Se habla incluso de presuntos actos de corrupción, como aquello de que una de las dirigentes portaba un auto de lujo, que cuando fue motivo de reacción en medios informativos lo escondió y hasta la fecha la unidad sigue sin ser utilizada, eso confirma la sospecha de que hay ingresos económicos que no tienen comprobación.
La cosa es que todavía no van a su primer encuentro con el voto ciudadano y ya hay tela de donde cortar, respecto a esos partidos de nuevo ingreso en la política nacional y estatal. Bueno, ya le decíamos que hay una decepción desde el interior en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), porque igual, son figuras desgastadas y con mala reputación, la mayoría de quienes se sienten dueños y deciden quienes sí y quienes no, podrán pensar en una candidatura el año que viene.
Lo malo es pues que bajo esa perspectiva, no parecen representar una alternativa ciudadana, partidos que vengan a hacer la diferencia y a contrarrestar los vicios y las corruptelas que arrastran los ya existentes, no sólo serán lo mismo, en ciertos casos, parecen concentrar a lo peor. Pero ya estará en manos del elector darles vida después del 2015 o regresarlos por donde vinieron.