Por las mismas razones, el ahora ex secretario de Gobierno, Jorge Messeguer, decidió retirarse, quizá considerando que seguir en esa posición sería desgastante y por lo visto no se equivocó, quiere la candidatura a la alcaldía capitalina, también el subsecretario, José Luis Correa Villanueva, declinó al cargo para ir a la dirigencia estatal del Partido de la Revolución Democrática, ello obligó a un reacomodo.
Pero otro que sólo espera que amanezca el año venidero para hacer lo propio, es el secretario de Turismo, Jaime Álvarez Cisneros, él iría por una diputación local o federal, pero plurinominal. Sin embargo, desde el interior de gobierno comenzó a mencionarse que hay otras cuatro renuncias programadas para principios de enero, el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro), Roberto Ruiz Silva y su homólogo de Economía, Julio Mitre Cendejas, van por distritos electorales federales, suponemos que el primero lo hará en alguna demarcación en el territorio estatal y Mitre en Cuernavaca, no le vemos otra interpretación.
Y que para cumplir la cuota de la equidad de género, se ha decidido que dos mujeres saldrán del equipo de Graco, la secretaria de Obras, Patricia Izquierdo Medina y la de Desarrollo Social, Adriana Díaz, que porque luego de una encuesta para consumo interno, todos los antes señalados lograron un posicionamiento interesante, que les da como para ganar.
Y es que también se aseguró que el CEN del PRD le dio manga ancha al gobernador para que decidiera libremente a los cuadros con los que quiere ir a la elección del año entrante, es decir, que a diferencia de otros partidos, la dirigencia nacional perredista no está interesada en meter mano en el caso Morelos.
Es creíble esta versión, Ramírez Garrido tiene mucha ascendencia ante el CEN, es hombre del grupo cerrado de los “chuchos”, eso necesariamente debe derivar en algunos privilegios y uno de ellos pudiera ser que le cederán todo el espacio para que elija a quienes considere más rentables electoralmente.
Pero como decíamos, sólo quedarán cuatro o cinco  secretarios de despacho de aquel equipo que conformó el grupo de colaboradores del mandatario, cuando tomó protesta como tal en octubre del 2012, entre ellos, la secretaria de Hacienda, Adriana Flores Garza; la de Cultura, Cristina Faesler; el de Trabajo, José de Jesús Pérez Moreno; el de la Comisión Estatal del Agua, Juan Carlos Valencia Vargas, así como el de Desarrollo Sustentable, Topiltzin Contreras McBeath.
Claro, ya muchos se habían ido por otras razones, como los ex titulares de la hoy Comisión Estatal de Seguridad Pública, Alicia Vázquez Luna y el de Educación, René Santoveña Arredondo, entre otros, pero cerca del 50 por ciento de los cuadros, lo hacen para participar en el proceso electoral.
Más aún, ya incluso se tiene la fecha concreta en la que GRG anunciará los cambios, el lunes seis de enero, suponemos que en la acostumbrada rueda de prensa de inicio de semana, significativa fecha para los que los van a sustituir, les dará muy buen regalo de reyes. Lo que no hemos logrado indagar, es quiénes los sustituyen, aunque en el caso de Álvarez, se indica que será la hoy subsecretaria Mónica Reyes Fuchs.
Claro, los anteriormente señalados dejarían al gobernador por motivos de proyectos electorales, pero hay una serie de especulaciones en el sentido de que podrían ser más, se insiste en que el fiscal general de justicia, Rodrigo Dorantes está con un pie fuera.
Bueno, algunos abogados ya incluso se están preparando que para buscar competir por la sustitución, es decir, quieren ser parte de la terna que el mandatario envíe al recinto legislativo, uno de ellos es el asesor legal del sindicato de trabajadores del ayuntamiento de Cuautla, Agustín Aragón Sosa.
Sostuvo que “el fiscal ya se va, eso es lo que sabemos, no tenemos muy claro si se deba a que se le venció el permiso que le dio la Procuraduría General de la República (PGR) para la cual trabajaba en el norte del país o simplemente cumplió su ciclo al frente de la dependencia”.
La cosa es que casi a medio tramo, Graco se ve obligado a desintegrar su equipo de colaboradores con los que inició el mandato, tampoco es nuevo, eso se da en todos los gobiernos durante la elección intermedia, muchos funcionarios públicos son políticos de carrera y a pesar de que una responsabilidad en la administración no es nada despreciable, siempre quieren tener un cargo de elección, quizá porque no dependen de nadie, son sus propios jefes y el esfuerzo pareciera ser menos duro.
No obstante, deberá seleccionar muy bien a los sustitutos, porque como quiera que sea, los actuales ya se habían logrado sentar bien en la silla, tenían el control de las cosas en el manejo de sus responsabilidades y lógicamente los resultados son mejores, claro, hay quienes no se vieron muy eficientes, pero como quiera que sea, le hicieron la lucha.
Renovar casi a todos será como un volver al comienzo, desde luego que ya el gobernador, que es el que dicta la línea y el ritmo a seguir, sabe perfectamente cuál es el camino, pero va a tener que aguantar seguramente algunas pifias y errores entendibles de quienes inician en este tipo de facultades. Y es que viene lo más pesado, consideramos que el propio Graco sabe que necesita dar cumplimiento a muchas promesas hechas desde campaña y que los resultados no son los que él mismo desea para la entidad, por eso hay que contar con los hombres adecuados para acelerar el ritmo, ¿no le parece?