La universidad morelense viene representando un duro obstáculo de vencer por parte de las autoridades estatales y se ha puesto en marcha una estrategia que intenta empezar a abrir algunas puertas, a fin de comenzar a vulnerar el liderazgo del rector Alejandro Vera Jiménez desde el interior.
Un funcionario de gobierno confió a La Unión de Morelos que cuando las cosas se pusieron más difíciles entre la administración estatal y la máxima casa de estudios, es decir, a partir de la primera declaración fuerte de Vera Jiménez en relación al incumplimiento en la entrega de recursos procedentes de la Federación, se llamó a una especie de reunión cumbre, el pasado sábado 3 de febrero en la residencia oficial, a la que asistieron además del gobernador, el secretario de Gobierno, Matías Quiroz Medina, el subsecretario Roberto Soto Castor, Hertino Avilés y la coordinadora de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Congreso local, Hortencia Figueroa Peralta.
El tema fue montar la estrategia para impulsar a Hertino como el candidato del gobierno a dicha facultad, pero con el compromiso de llevarlo más adelante a la aspiración por la rectoría, al término del mandato de Vera. La instrucción precisa, así lo sostuvo el funcionario, fue generar todos los apoyos y las facilidades a fin de que se logre la imposición, a costa de lo que sea, bajo la premisa de que por ahora es la única posibilidad de ir minando la fuerza y presencia del rector.
En su oportunidad, Hertino fue propuesto como magistrado del Tribunal Estatal Electoral en octubre del 2014, a fin de que sacara adelante compromisos de carácter electoral como en el caso de la presidencia municipal de Jiutepec, ahora y dado que es profesor de esa facultad, se pretende instalarlo en la dirección.
En relación a dicho personaje, se teje, como en otros espacios de la vida pública gubernamental, una telaraña familiar que avanza en la ocupación de cargos estratégicos. Le explicaremos, la esposa de Hertino es hermana de Roberto Soto Castor, quien a su vez es esposo de Hortencia Figueroa Peralta.
Todavía más, el gobierno también promueve ya a Clara Soto Castor, hermana de Roberto y esposa de Hertino, para que suceda a Lucero Benítez como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHEM). Cómo la ve, todo en familia a fin de mantener control y complacencia institucional.
Bueno, como Vergara Mireles anda buscando jubilarse en las mejores condiciones, ha aceptado ser uno de los operadores al interior de la facultad para abrirle el camino a Hertino, respaldado por otro que busca colocarse bien en la facultad como Rubén Toledo.
Ambos son gente de quien fuera gobernador interino y también director de esa facultad, Jorge Arturo García Rubí, ¿acaso él está de acuerdo con abrir las puertas de la universidad a los personeros de Palacio?, muchos en la universidad no lo ven así y estiman que sus pupilos actúan por su cuenta e intereses personales.
Además de éste que busca llegar para defender los intereses de Palacio, aspiran también Olivia Carlota de las Casas, Eduardo Oliva y el propio Rubén Toledo, aunque éste iría haciéndole el juego al alfil de gobierno, el magistrado electoral.
Hoy se presentarán para exponer sus proyectos ante la comunidad estudiantil de derecho y ciencias sociales, pero, reiteramos, la mano negra está detrás orientando todos los recursos posibles para tratar de hacerle un boquete a quien con todo derecho, reclama lo que a la universidad le corresponde, el rector Alejandro Vera Jiménez.
Por lo que La Unión pudo indagar con gente cercana a Vera, éste ya advirtió por donde viene la jugada de los operadores gubernamentales y por lo menos tratará de evidenciarlos, sin embargo, también se anticipa que hay indicios de que entre las maniobras en desarrollo no se descarta la compra de conciencias de aquellos que son parte de quienes elegirán al nuevo director.
Para acabar pronto, en medio de graves señalamientos por presunciones de desvíos millonarios de dineros que no correspondían al gobierno del estado, ahora la familia en el poder lucha afanosamente para extender su red consanguínea al campus universitario.
Maestros y estudiantes no pueden permitirlo, las amargas experiencias que estamos viviendo en este momento con un régimen de Estado convertido en bolsa de trabajo para un pequeño clan, deben servir de advertencia para cerrarle el peso a tan negras intenciones.
¡Imagínese a la UAEM convertida en lo mismo!, se le estaría cancelando el futuro, sí, por lo menos en los casi tres años que aún faltan al sexenio, por eso no pueden ni deben permitirlo, es la defensa de la dignidad y el decoro, pero sobre todo conservar el espacio de autonomía.
Por lo pronto, hoy por la mañana, maestros, estudiantes, trabajadores, organizaciones no gubernamentales y sociedad que quiera reclamar derechos estropeados, participarán en la marcha "de la dignidad" hacia el primer cuadro de la capital del estado.
Son demasiados los que han sido afectados por una administración que perdió el rumbo, la congruencia y la honestidad, cientos de familias que viven con miedo por la violencia, aunque desde las lujosas oficinas de Palacio se siga insistiendo en que vivimos en paz. Y seguramente se refieren a todos aquellos que ya descansan en paz por las acciones de la delincuencia organizada, pero quienes seguimos de pie no encontramos la salida.
No hay duda de que desde el edificio de gobierno se promueve la desestabilización contra los que no comulgan con sus ambiciones, llámese el municipio de Cuernavaca, el Ayuntamiento de Tlaquiltenango o la UAEM, aunque con ello también se les mueva el piso porque los efectos se revierten.