Con base en dichas componendas, el señor habría obtenido recursos económicos en abundancia que transformó en inversiones personales, una de ellas, la construcción de una clínica en la ciudad de Puebla, en la que invierte buena parte de su tiempo, aunque se dice empleado del Hospital G. Parres de Cuernavaca.
Es decir, si las instituciones encargadas de cuidar el buen uso del dinero público quieren sentar un precedente, a fin de que no se repitan tan abominables acciones en contra de los gobernados, necesariamente deberán llamarlo a cuentas y traerlo desde donde se encuentre, porque además algunas de las denuncias que ya enfrenta son de corte penal, pues se trata de recursos de origen federal, es decir, peculado.
Pero como le decíamos recientemente, el ex alcalde, conjuntamente con ocho ex regidores que fueron parte del cuerpo edilicio en ese periodo, iniciaron una demanda ante el Tribunal Electoral en contra del trienio actual, exigiendo salarios no devengados. Algunos reclaman siete meses, él dice no haber cobrado desde febrero del 2015 y pide el pago más algunas compensaciones.
Ayer, la dirigente municipal del Partido de la Revolución Democrática, Guillermina Macedo; algunos de los integrantes de su comité, como Luis Gómez; líderes de corrientes partidistas, así como Carlos Caltenco, quien fuera parte del equipo de campaña de la ex alcaldesa Gisela Mota Ocampo, calificaron como aberrante la pretensión de los ex funcionarios públicos, porque desmantelaron las finanzas de ese Ayuntamiento, a grado tal que a casi diez meses de haber iniciado este gobierno, no logran amortiguar los pasivos porque la deuda heredada fue de más de 300 millones de pesos.
Los señores, en su conjunto, solicitan el pago de unos ocho millones de pesos, que dicen no haber cobrado porque no había dinero, ellos mismos se lo llevaron por distintas vías y oficialmente no había fondos. Bueno, por el lado de la recolección de basura lograban “lavar” algo así como tres millones de pesos al mes, mediante abultadas facturas que eran aprobadas por la mayoría del Cabildo, porque esos ocho, más el voto del entonces edil, validaban las salidas.
Claro, el llamado es al Tribunal Electoral, a fin de que valore la demanda de éstos, considerando que es absolutamente inmoral, más allá de las razones que en materia laboral pudieran tener, porque finalmente fueron ellos mismos los que simularon no pagarse algunas quincenas.
Bueno, insólito parece ser que mientras Colín y sus cómplices han recurrido a esas demandas, 14 ex trabajadores del mismo trienio, personal que cobra salarios mínimos y que consecuentemente tiene más necesidades porque vive al día, han decidido desistir de sus demandas por unas ocho quincenas no pagadas, además de dos aguinaldos, mostrando solidaridad con lo que pasa en Temixco.
Por lo menos, la Fiscalía Anticorrupción parece tener elementos de sobra para llevar a Colín Nava ante los tribunales y luego de ello, “invitarlo” a pasar algunos años a la sombra en Atlacholoaya. Ya sería una burla que todavía le permitieran darse el lujo de sangrar más a la comuna. Y sobre todo los propios temixquenses tienen que mostrar pudor y no permitir que ese tipo de personajes sin moral sigan burlándose de ellos.
YECAPIXTLA: LA FERIA DE LA CECINA
Y en otro tema más agradable, ayer el alcalde de Yecapixtla Francisco Sánchez Zavala anunció durante un evento, que por cierto fue acompañado del producto alimenticio, el programa a desarrollar en la ya tradicional Feria de la Cecina, a llevarse a cabo del 20 al 31 del presente mes.
Las autoridades municipales han sabido capitalizar la fama que ha logrado este alimento, que le ha dado al municipio identidad dentro y fuera del país. Igual y sólo es producto de la imagen y publicidad que se le da, pero se le considera la cecina de mayor calidad en el contexto nacional y eso es aprovechado por los lugareños a través de las autoridades locales.
Bueno, a decir de los organizadores, entre éstos Jaime Bermúdez, la comuna invertirá en el evento poco más de ocho millones de pesos, pero considera que en esos 12 días de jaripeos, conciertos, peleas de gallos y otras actividades, alcanzarán una asistencia de 200 mil visitantes.
La derrama económica prevista es de unos 80 millones a 100 millones de pesos, que no son para la presidencia municipal sino para los empresarios del comercio de la carne, ya que son ellos los que multiplican su negocio en esa temporada.
Durante el año y en condiciones normales, el consumo es de unas 800 toneladas, pero sólo en el periodo de la feria se logran vender cerca de 150 toneladas, es decir, sí se multiplica el ingreso de quienes basan su economía en esa actividad.
Claro, no todos en Yecapixtla viven de la cecina, de ser así ahí no habría consumidores, pero el negocio produce un efecto positivo en toda la sociedad, de tal manera que el circulante llega prácticamente a todas las familias y los niveles de marginalidad son menores a otros municipios.
Ello parece reflejarse incluso en aspectos de seguridad, porque el alcalde asegura que el mayor problema que tienen en esa materia es el abigeato y la incidencia tampoco es muy grave, pero prácticamente ellos no enfrentan hechos delictivos de alto impacto como el secuestro, las ejecuciones, los feminicidios o el narcomenudeo, que es algo común en el resto del estado.
Es decir, cuando no hay muchos cinturones de pobreza y la mayoría de los ciudadanos tienen por lo menos para pasarla regularmente, el fenómeno delictivo es de bajo perfil y eso indica que la mejor arma de combate es la creación de oportunidades de empleo y de ingresos.
No será con más policías o armas como se detendrá este cáncer, es con inversión y desarrollo; las autoridades lo saben, pero pareciera no haber voluntad para cambiar las cosas. Hay que fortalecer la industria, el comercio, el sector campesino, son las únicas salidas reales que tenemos.