Y hacemos mención de los tres, porque de acuerdo a las tendencias que vienen ofreciendo distintas encuestadoras, los números entre ellos se vienen cerrando, aunque ya en la conjugación con sus respectivos partidos se dan ciertas diferencias, que tampoco son mayores.
Bueno, el más reciente sondeo da un empate entre Zavala y López Obrador, con 29 puntos porcentuales, ya muy pegados con Osorio, con 26, que venía a mayor distancia hasta hace pocas semanas, lo que advierte de cierto crecimiento, sin que venga haciendo precampaña abierta.
Pero como decíamos, la puntuación real se da en una conjugación partido-candidato y, en lo que corresponde a esos institutos, sigue la pelea cerrada entre priistas y panistas, ya que el blanquiazul se ubica en 29 puntos, mientras que el tricolor en 28, o sea un empate técnico.
En la combinación, Zavala-PAN llevarían ligera ventaja, pues la estadística les daría 29 puntos, perseguida por el secretario de Gobernación, que sumando los 28 puntos del PRI con los 26 suyos, le estarían dando un promedio de 27, o sea a sólo dos de la esposa del ex presidente Felipe Calderón.
Y en lo que se refiere a AMLO, pues como que le falta partido, porque Morena anda en los 18 puntos, que sumados a sus 29 dan un total de 47, que divididos en dos, lo colocan hoy en la tercera posición con 23.5, que para nada está mal, porque de aquí a que llegue el momento de la verdad, seguramente que las cifras se moverán mucho, sólo habría que ver a favor de cuál de los tres.
Ya muy a distancia aparece el Partido de la Revolución Democrática (PRD), con el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, porque los amarillos no pasan de los ocho puntos y también su aspirante.
Bueno, en lo que se refiere al partido del sol azteca, se especula que la mayor parte de los electores con tendencias de izquierda se aglutinarán en torno a la figura de López Obrador.
Por si lo anterior no fuera suficiente, se quejan de una ruptura interna que les pudiera complicar aún más las cosas y por esos motivos se puede advertir desde este momento, que el nuevo inquilino de Los Pinos saldrá de los primeros tres mencionados. Decíamos que aún se van a mover las tendencias en el transcurso del tiempo y sobre eso es muy posible que AMLO alcance a los otros dos, sin embargo le va a pesar que Morena no logra crecer, ahí se encuentra la gran disyuntiva para el tabasqueño.
El AMLO tiene una ligera ventaja frente a sus adversarios en esta contienda, es prácticamente el candidato y no tendrá que padecer el desgaste de alguna contienda interna de selección. Sin embargo, en el caso del PRI y PAN, aún no se sabe quién será el abanderado de cada uno de esos institutos.
Hay muchos panistas que no quieren a Zavala como su candidata, estiman que pudieran pesarle mucho los antecedentes del desempeño de su esposo Felipe Calderón Hinojosa como presidente de la república 2006-2012 y sobre todo el actual líder nacional Ricardo Anaya le sigue peleando la parcela.
En lo referente al tricolor, la situación tampoco es distinta, si bien es cierto que Osorio Chong es el mejor posicionado, hay quienes no descartan llegar a la recta final antes que él y ya conocemos las consecuencias de esos procesos, acaban por enfrentarse grupos y corrientes entre sí.
Es decir, que quien no modificará mucho sus tendencias es AMLO, con Morena; en las otras trincheras los escenarios pudieran cambiar diametralmente y con ello también las tendencias. Si a Margarita Zavala no la dejan llegar, las posibilidades de los azules vendrán a menos con otra figura, lo mismo pasaría en lo tocante el PRI.
Visto de esa manera, pues como que la cosa está medio complicada para quienes han gobernado al país: el “Peje” se mete a la pelea, desplaza al PRD y amenaza con dejarlo sin registro si no candidatean a alguien con cierto peso.
Y dadas las observaciones, también se podría anticipar que a partir de las elecciones del 2018, las tres grandes fuerzas partidistas serán PRI, PAN y Morena, los amarillos se reducirán demasiado y estarán a la altura de los más pequeños.
Y en lo que se refiere a Morelos, la sombra de López Obrador volverá a impactar, aunque aquí su partido sigue sin rumbo, adolece de estructura, no tiene consejeros, ni presidentes municipales de partido que son fundamentales en una elección y al menos hasta el momento no se antoja de peligro.
Sólo que una vez que se caliente el panorama, se podrían registrar cambios profundos. Es a nivel de presidencia de la república que existe más claridad, en lo que corresponde a la entidad, hay muchos claroscuros y tampoco estadísticas confiables, todo se mueve con base en la percepción, que lleva a muchos errores de cálculo.
Sí existen ya aspirantes, pero con niveles de aceptación incipientes que no generan tendencias absolutas o siquiera medio definidas. No pocos personajes se siguen moviendo de manera independiente, aunque se considera que acabarán aceptando la oferta de algunas plataformas, pero hoy buscan ganarse la voluntad del electorado autocalificándose candidatos ciudadanos. Como que será más escalofriante la batalla por la presidencia de la república que por la gubernatura y acá dependerá más del candidato que del partido.