En estos textos he comentado en varias ocasiones que la toma de decisiones debe basarse en el conocimiento científico y que estas acciones seguramente ayudarán a resolver la problemática que enfrentamos. Sin embargo, es importante mencionar que el conocimiento científico tiene asociada incertidumbre en las afirmaciones y, aunque los científicos las reconocemos, muchas veces hablamos como si no existieran o todo fuera totalmente inexacto.
Este último comportamiento, el de hablar cotidianamente con aseveraciones totalitarias, puede conducir a malinterpretaciones de la población en general. Esta situación es más sensible en temas donde puede haber debate mientras se construye el conocimiento, como por ejemplo el Cambio Climático Antropogénico.
Recientemente, aparecieron dos artículos abordando la problemática de la confianza en los datos científicos sobre el cambio climático en la revista Nature Climate Change [1,2] y su influencia en la aceptación de las afirmaciones científicas sobre el tema en la población. Aunque estos estudios fueron realizados en forma independiente y en dos poblaciones diferentes (Alemania y Estados Unidos) sus conclusiones son de llamar la atención para la población mundial y para los científicos en general.
Uno de ellos, el publicado en el pasado mes de Octubre[1] comenta que la confianza en el conocimiento que tiene la población puede ser muy relevante para la toma de decisiones en áreas de alta incertidumbre.
En particular para el área del cambio climático, donde existe información científicamente correcta junto con la información errónea en el discurso público y los medios de comunicación.
En ese trabajo se encontró que la confianza de los ciudadanos en sus conocimientos sobre el cambio climático fue solo alrededor de la mitad de lo que podría basarse en la precisión de sus conocimientos. Además, su confianza sobre la precisión del conocimiento que manifestaron fue menor para el área de cambio climático en comparación con la confianza que tienen en el conocimiento de ciencias en general.
Los resultados de este trabajo sugieren que la confianza de los ciudadanos en su conocimiento sobre el cambio climático es innecesariamente confusa dado su conocimiento real sobre ellos. En mi opinión, esto puede deberse a la cantidad de malinformación que está siendo difundida con lenguaje pseudo científico en los medios masivos de comunicación o en las redes sociales.
En el otro estudio[2] publicado en este mes se manifiesta la necesidad de presentar los resultados científicos asociados a la certeza con que son generados. Es decir, que es importante hacer conocer al público en general que los resultados tienen incertidumbre y que deben aprender a manejar estas incertezas del conocimiento científico para tomar decisiones.
Así, en el tema del cambio climático, donde las predicciones no pueden hacerse con total certeza, reconocer la incertidumbre puede aumentar la confianza en los científicos y la aceptación pública de sus mensajes. Este estudio rechaza la afirmación de que expresar incertidumbre disminuye la persuasión. El público lego a menudo opera bajo el supuesto de que reconocer la incertidumbre reconoce la debilidad. Sin embargo, las personas en general parecen reconocer que la certeza completa en las predicciones futuras no es posible, especialmente en el contexto del calentamiento global.
Así, si los científicos que admiten abiertamente las limitaciones inherentes a sus predicciones pueden reforzar su credibilidad y, como resultado, pueden aumentar el uso apropiado de los hallazgos científicos por parte de no expertos. Por esta razón, la comunicación óptima sobre el cambio climático puede implicar presentar incertidumbre, que tiene límites predecibles, sin abrumar al público con la discusión de factores que involucran incertidumbre irreducible.
Con este texto quiero enfatizar dos puntos: 1) Para los científicos, que tenemos que hablar al público en general manifestando la certeza que tenemos en nuestros hallazgos sin enfatizar en la imposibilidad del conocimiento total. 2) A las personas no especialistas (científicos en otras áreas o personas en general), recordarles que los conocimientos científicos tienen incertidumbres y que debemos aprender a manejar esos diferentes grados de certeza en el conocimiento científico para tener confianza en lo que conocemos y tomar decisiones más apegadas a estos conocimientos.
La ciencia construye constantemente conocimiento que puede hacer que cambiemos las decisiones que tomamos con anterioridad basadas en conocimientos previos.
[1] https://doi.org/10.1038/s41558-019-0563-0
[2] https://doi.org/10.1038/s41558-019-0587-5