En enero del 2020 se aprobó la enmienda a la Norma Oficial Mexicana sobre las especificaciones de etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados, y el 1 de octubre de 2020 los sellos (octágonos) y leyendas de color negro entraron oficialmente en los envases de alimentos. Dentro de mis actividades de investigación tuve la oportunidad de tener un proyecto de colaboración con el Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables de Chile en Valparaíso. El financiamiento de este proyecto fue del gobierno chileno, y la colaboración incluía la visita de investigadores en ambas direcciones. En 2017 viajé a Valparaíso con la finalidad de trabajar en el desarrollo del proyecto, y en esa visita estuve en centros comerciales donde observé esos sellos de octágonos negros, que avisaba a los consumidores de los riesgos a los que se enfrentaban al consumir esos productos. Esos sellos alertan el exceso de calorías, de azúcares, de sodio, la presencia de edulcorantes (sustitutos de azúcar), grasas saturadas, grasas trans, los cuales se han asociado con el desarrollo de enfermedades crónico-degenerativas como sobrepeso (no es una enfermedad, sino la afección que precede a la obesidad), obesidad, diabetes, cardiovasculares y síndrome metabólico (tampoco es una enfermedad sino un conjunto de condiciones que ya incluyen obesidad, resistencia a la insulina, etc.). Este etiquetado trata de que la mayoría de la población pueda conocer de forma sencilla y rápida lo que está comprando para consumir. En la encuesta nacional de salud 2018 con respecto a la del 2012 se observó en el grupo de la población de 20 años y más, un incremento en el sobrepeso de mujeres 35.5% a 36.6%, y para obesidad en este grupo de 37.5% a 40.2%, y para el caso de hombres en el sobrepeso no se observó una variación significativa ya que el 2012 fue de 42.6% y en el 2018 de 42.5, pero en el rubro de obesidad se mostró un incremento de 26.8% a 30.5%. En general, en este grupo de personas de 20 años y más, entre ambos padecimientos, el porcentaje pasó de 71.3% a 75.2%. Después de que inicia el etiquetado nutricional, la encuesta nacional de salud 2021 menciona que en el grupo de 20 años y más, se reporta una disminución de sobrepeso y obesidad de casi un 3% (72.4%). Lo más preocupante fueron los datos mostrados para en grupo de 12-19 años, el sobrepeso fue de 21.6% a 23.8%, y en el caso de obesidad paso de 13.3% a 14.6%, siendo las mujeres que mostraron el mayor incremento en ambos padecimientos. En la encuesta del 2021, se encontró que el 42.9% tiene sobrepeso y obesidad, que al compararse con la del 2018 (38.4%) se muestra un incremento del 4.5%. Estos datos tal vez influenciaron el mejorar la compresión de este etiquetado para niños, niñas y adolescentes. Se menciona que, en la última encuesta nacional de salud del 2021, se encontró que casi un 90% de los encuestados habían observado el sistema de advertencia (octágonos), un 42% identificó que alimentos eran más saludables, y un 60% mencionó que había ayudado a la compra de alimentos más saludables para sus hijos.
Es importante considerar que esta es una medida que junto con otras tratan de reducir los problemas de salud mediante la prevención. Al leerse esos octágonos, las personas, y más los jóvenes, con la expansión de las redes sociales y el internet, investigan de que es lo que están previniendo esas etiquetas, les permite entender de manera más precisa el papel de esos ingredientes no saludables y la importancia de reducir el consumo. La opinión de algunos jóvenes que están en el grupo de trabajo considera que el etiquetado en México no está muy claro y que habría que implementar programas en las escuelas que den más información al respecto. De igual forma, se recomienda el consumo de alimentos “naturales” o mínimamente procesados, disminuyendo el consumo de alimentos ultra procesados que tienen muy bajo aporte nutricional.
Como publiqué en esta misma columna en enero del 2023 de que no hay alimentos mágicos, no se trata de evitar el consumo de ciertos tipos de alimentos sino más bien la cantidad, de igual forma, lo que puede producir mejores efectos en el estado de salud de algunas personas no necesariamente causan el mismo efecto en otras, esto que actualmente se conoce como nutrición personalizada. Se comentaba del ejercicio físico constante, al menos 3-4 veces a la semana, lo que ayuda a complementar el estado de salud.
Con respecto a las medidas para disminuir el consumo de alimentos que eviten los problemas de salud mencionados, el 21 de octubre del 2024, el secretario de educación Mario Delgado dio a conocer la iniciativa llamada “Vida Saludable”, cuyo objetivo es reducir el consumo de alimentos ultra procesados y promover mejores hábitos alimenticios en la comunidad de educación básica y superior. Este programa será supervisado permanentemente por la presidenta de México la Dra. Claudia Sheinbaum y entrará en vigor el 29 de marzo del 2025, en el cual estarán involucradas las 258,689 escuelas del sistema básico y superior nacional.
Son ya algunos años de atacar estos problemas de salud que cada vez están impactando de forma importante en los gastos asignados a este sistema, que, de seguir así, llegará el momento que colapsará. Vamos a esperar en los siguientes años el resultado de estas estrategias, que creo pueden ayudar a mitigar los principales problemas de salud que nos aquejan y solo el tiempo nos dará los resultados.