Algunos sectores de derecha remarcarán que debe mantenerse un control centralizado en cualquier circunstancia. Claramente colegas formados en administración por resultados dirán: depende de la situación, con lo cual estaría de acuerdo.
En este artículo aunque no parezca quiero discutir sobre fuentes renovables de energía y elucubrar sobre sociofísica. Sucede que uno de los principales argumentos que esgrime la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para no promover intensamente el uso de la generación distribuida de energía eléctrica es que la red de suministro eléctrico se desestabiliza cuando se incluye en ella generación en muchos lugares. En la actualidad la generación eléctrica en México se basa en hidroeléctricas y termoeléctricas, la política ha sido tener plantas grandes para luego distribuir la energía a través de una complicada red de cables a lo largo de todo el territorio nacional. Así, desde unas cuantos lugares y de manera centralizada se distribuye el fluido eléctrico a los hogares, fábricas y edificios. Parece intuitivo que el control de este fluido eléctrico se simplifica si se tienen pocas plantas generadoras, el peligro de que haya ausencia o sobrecarga en algún ramal parece ser menor al haber pocas plantas. Por otro lado, sabemos que la generación solar o la eólica de electricidad es intermitente. De esta manera, parecía razonable el argumento de que la generación distribuida de electricidad a través de fuentes renovables atenta contra la estabilidad de la red. Esto último pretende justificar la ausencia de su promoción por parte de la CFE del uso masivo de las fuentes renovables. Sin embargo, la idea está en el ambiente: fomentar el uso masivo de sistemas fotovoltaicos y pequeños generadores eólicos. Estas propuestas fueron hechas tanto por Graco Ramírez como por Jorge Morales Barud, actual gobernador de Morelos y presidente municipal electo de Cuernavaca, respectivamente. Sin embargo, las propuestas siempre son frenadas por el argumento de la CFE sobre la estabilidad.
Mi convicción de promover el uso de fuentes renovables de energía en forma distribuida se reforzó cuando leí un artículo aparecido en Agosto de este año en Physical Review Letters (PRL 109, 064101 (2012)), una de las revistas más prestigiadas en física, que estudia la estabilidad de redes de distribución de energía eléctrica. Este articulo muestra que existe auto-organización en las redes distribuidas, lo que aumenta sustancialmente su robustez ante fallas topológicas y evita daños en la infraestructura de ellas. Considero conveniente comentar que estos hallazgos fueron realizados al estudiar la dinámica de un sistema de diferentes resortes (osciladores armónicos) colocados en una red desordenada. Éste es un ejemplo de aplicación de la física teórica al estudio de sistemas complejos. Los resultados se pueden resumir de la siguiente manera: la inclusión de plantas de generación distribuidas en la red no evita que sean susceptibles ante perturbaciones intensas y de corto tiempo; pero las hace menos vulnerables a fallas en las líneas de transmisión. Esto último sugiere que en las redes de transmisión reales se requerirá mecanismos de control, pero estos serán demandados por las posibles fluctuaciones propias de los sistemas y no por la inclusión de generación distribuida. Es decir los sistemas fotovoltaicos distribuidos no serían la causa de la inestabilidad. Como beneficio la generación distribuida le aportará una mayor sincronía a la red gracias a la auto-órganización producida por la inclusión de diversos generadores en la red misma.
Después de leer ese trabajo me quedó claro que estamos listos para ayudar, tanto a Graco Ramírez como a Jorge Morales Barud, en el impulso a los sistemas fotovoltaicos en Morelos y en Cuernavaca (ojalá se animen otros municipios) con argumentos sólidos para contrarrestar las posibles objeciones de la CFE y tener la primera región solar en México.
Por otro lado, este resultado de física de sistemas complejos, abre inmediatamente la pregunta sobre la toma de decisiones distribuida en la sociedad. Para aquellos que trabajan en el ámbito de la sociofísica es claro que un modelo de osciladores con distintas frecuencias de resonancias puede modelar un sistema social en una forma más adecuada que un modelo de ising. En lenguaje cotidiano, los sistemas con diferentes respuestas acoplados en una red pueden reflejar los comportamientos de las personas o entes sociales que responden a los estímulos económicos y ambientales y, por lo tanto, simular algunos detalles de sus interacciones en la sociedad y llegar a mostrar estados de auto-organización, éste es un estudio por hacer. En mi opinión, dado que la generación distribuida tiene fases robustas de auto-organización, también la toma de decisiones distribuida generará auto-organización en una sociedad. Participemos todos (distribuidamente) en la toma de decisiones con base en el conocimiento para resolver los problemas que nos aquejan.