Conoce estos preciosos ecosistemas morelenses y entérate de cómo los estamos protegiendo.
Afortunadamente, en Morelos, estamos rodeados de hermosos ecosistemas variados y sorprendentes. Su protección promueve la sustentabilidad y conservación de estos invaluables pulmones naturales. Una de las herramientas cruciales para este ejercicio es el conjunto de leyes de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente del Estado de Morelos. Con base en ellas, se han recuperado estos recintos naturales y se han adelantado proyectos como el de los corredores biológicos, mismos que conectarán cada área y permitirán, así, la continuidad entre los ecosistemas.
Además, como las Áreas Naturales Protegidas son también núcleos agrarios, se ha trabajado también en el desarrollo de proyectos colectivos, que incluyen la producción de miel y de plantas aromáticas, así como temas relacionados con la promulgación de la medicina tradicional. Pensando en los visitantes, también se han realizado campañas de concientización a través de pláticas y talleres con eje en la importancia del patrimonio natural.
Pero ¿qué es una ANP?
Las Áreas Naturales Protegidas (ANP) son grandes zonas naturales que no han sido significativamente afectadas por la actividad humana, o que han sido rescatadas del embate de la misma. En estos sitios se resguarda el equilibrio ecológico y la diversidad genética y biológica. En el caso de Morelos, las seis ANP con las que cuenta el estado son cuidadas bajo la Ley de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente del Estado de Morelos, lo que ayuda a poder llevar adelante las políticas y misiones ambientales ya descritas, además de proteger monumentos, zonas arqueológicas y otras áreas de importancia para todos los habitantes de Morelos, para sus visitantes y para la recreación de la cultura e identidad de nuestros pueblos.
Y tú, ¿ya conoces este patrimonio cultural de Morelos? Si no, te invitamos a visitarlas todas, pues cada una tiene su muy particular encanto del que aquí te contamos un poco más.
1.- Sierra Montenegro
Fotografía: Eduardo Mateo
Con casi 8 mil hectáreas de selva, la Sierra Montenegro es uno de los relictos mejor conservados de la Selva Baja Caducifolia en el Estado de Morelos donde, entre otras cosas, podrás encontrar muchos manantiales, pues es zona de recarga de los mantos acuíferos. Además, es un ecosistema tanto de lluvia como de estiaje, de interacciones diversas durante cada estación del año, lo que genera una rica variedad de especies faunísticas. Muchos de los recursos que otorga esta hermosa sierra son altamente importantes para las comunidades aledañas, y tienen un valor no sólo económico, sino incluso medicinal y alimenticio.
Un dato curioso: una de las plantas que crece en esta zona es la famosa valeriana, muy recetada para los nervios y para mantener a raya la ansiedad.
2.- El Texcal
Fotografía: Ana García Rodríguez
Esta ANP se encuentra dentro del municipio de Jiutepec y es guardiana de la importante Laguna de Hueyapan, lugar de reproducción de especies nativas y endémicas. Sus paisajes son algo desérticos y su clima es semicálido, con pocas lluvias. Su fauna está compuesta por venados, conejos, tlacuaches y otros animales más propensos a habitar zonas semihúmedas.
El Texcal es además una zona donde se pueden realizar muchas actividades recreativas, pues el Estado de Morelos ha habilitado un Balneario Comunal, así como la renta de bicicletas que permiten recorridos guiados para conocer mejor la hermosa reserva.
3.- Las Estacas
Una zona de manantiales y con un paisaje que es reconocido nacional e internacionalmente por su belleza. Al igual que la Sierra Montenegro, en las Estacas se encuentran muchos manantiales y una gran diversidad de flora y fauna que tiene diversos usos y cuya conservación es sumamente importante.
Las Estacas, además, es un importantísimo pulmón para Morelos y uno de los balnearios preferidos por los turistas, que cuenta con un borbollón de 10 mil años de antigüedad del que nacen más de 7 mil litros de agua por segundo.
4.- Cerro de la Tortuga
Imagen: Lluvia Rodríguez
Este cerro selvático se encuentra al centro-sur del estado, en el municipio de Zacatepec. Es una importante reserva de aves, pues alberga aproximadamente a 50 especies, tanto comunes como algunas más difíciles de encontrar.
Al igual que en El Texcal, en el Cerro de la Tortuga existe una preciosa ciclovía con más de 7 kilómetros.
5.- Parque Estatal Río Cuautla
Los Sabinos, Santa Rosa y San Cristóbal son las áreas que conforman esta ANP de vital importancia, pues por ellas pasa el río Cuautla. Toda esta zona consta de 152 hectáreas y es un patrimonio compartido por los municipios de Cuautla, Ciudad Ayala y Yecapixtla, del cual dependen, en gran medida los recursos hidrológicos que se utilizan en estos poblados. Cuenta con 80 especies de aves, entre los que destacan hermosos colibríes de corona violeta. Además, la ciudad de Cuautla es famosa por sus manantiales, a los cuales alimentan las corrientes del río.
6.- Parque Estatal Urbano Barranca de Chapultepec
Fotografía: Eduardo Mateo
De estas seis reservas, la de Barranca de Chapultepec es la única ubicada dentro de una ciudad, pues este parque se encuentra en el corazón de la ciudad de “la eterna primavera”: Cuernavaca. Sus guardianes son los ahuehuetes, grandes árboles de 250 años que resguardan los caminos al interior de este parque.
Este pulmón tiene también un manantial, el de Chapultepec; este recarga los mantos acuíferos del Corredor Biológico Chichinautzin. Por su accesibilidad, al estar a tres kilómetros del centro de la ciudad, el parque Barranca de Chapultepec es un lugar idóneo para concientizar a los ciudadanos sobre temas de educación ambiental, sustentabilidad y en la importancia en general del cuidado y conservación de estos lugares que contribuyen a la estabilidad climática y a la regulación de la temperatura.
Los visitantes además podrán apreciar a las mariposas, a las iguanas negras y a las distintas especies marinas del acuario de peces nativos.