La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha emitido una advertencia sobre los peligros de las sopas enlatadas, señalando que contienen niveles elevados de sodio, aditivos y conservantes, lo que puede afectar negativamente la salud. Según el estudio realizado, estas sopas no solo tienen un bajo contenido nutricional, sino que también presentan riesgos adicionales como la presencia de Bisfenol A (BPA), un compuesto químico que puede ocasionar trastornos endocrinos y aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.
El consumo frecuente de estos productos puede contribuir a problemas como hipertensión, retención de líquidos y deficiencias nutricionales, afectando tanto a adultos como a niños. Las sopas enlatadas suelen estar compuestas por grandes cantidades de agua, almidones y grasas saturadas, lo que reduce significativamente su valor nutritivo. Además, el uso de aditivos como el glutamato monosódico (MSG) puede causar reacciones adversas en personas sensibles.
Para los niños, el riesgo es aún mayor, ya que estos productos pueden alterar su paladar y fomentar el consumo de alimentos procesados, lo que podría derivar en problemas de salud a largo plazo, como obesidad e hipertensión. Profeco recomienda optar por alternativas más saludables y frescas para mantener una dieta equilibrada y proteger la salud.