Para muchas personas, comenzar el día con una taza de café es un ritual innegociable. Sin embargo, existe la creencia de que consumir café sin haber ingerido alimentos puede ser perjudicial para la salud estomacal, contribuyendo a problemas como hinchazón, acné, caída del cabello, ansiedad y dolor menstrual.
El café ha sido objeto de estudio durante décadas para entender sus efectos en el sistema digestivo. El estómago cuenta con un recubrimiento mucoso que protege sus tejidos internos, permitiendo que los ácidos gástricos descompongan los alimentos sin dañarlos. Sin embargo, irritantes como el alcohol y ciertos medicamentos pueden alterar este mecanismo de defensa.
Según el Dr. Cryer, jefe de medicina interna en la Universidad Baylor de Dallas, no hay evidencia de que el café en dosis comunes cause daño al estómago. No obstante, el café puede acelerar los procesos intestinales, aumentar la producción de ácido y provocar un incremento temporal de la presión arterial y el ritmo cardíaco. Este exceso de acidez puede ocasionar molestias en el pecho y abdomen.
Para mitigar estos efectos, se recomienda consumir café acompañado de leche, crema o un alimento, lo que ayuda a neutralizar la acidez y evitar malestares estomacales.