El Tai Chi Chuan constituye hoy en día una gimnasia sana y terapéutica que conserva la salud y ayuda a la curación de distintas enfermedades. Se le considera como un sistema kineseológico de gimnasia. Para obtener estos beneficios, es de destacar lo que enseñan los maestros: en la práctica del Tai Chi Chuan debemos tener disciplina, perseverancia y paciencia.
Para la medicina tradicional china, la enfermedad se produce cuando existen bloqueos en su libre circulación por los meridianos.
Al igual que la acupuntura, el Tai Chi Chuan, con sus movimientos suaves y armónicos, contribuye a flexibilizar las articulaciones, disolver los bloqueos crónicos y restaurar el libre flujo energético.
Junto a la dieta, los masajes y la acupuntura, el Tai Chi Chuan integra el conjunto de técnicas ofrecidas hoy por la medicina china.
En la actualidad, Oriente busca mejorar los resultados y pronósticos obtenidos combinando esta medicina con la clásica occidental. En tanto, en Occidente los centros de salud holísticos incorporaron no sólo el Tai Chi Chuan sino todas las propuestas de la medicina tradicional china como una forma de ofrecer a las personas todos los métodos existentes para su curación.
Los efectos benéficos del Tai Chi Chuan sobre los diversos sistemas del cuerpo se pueden resumir de la siguiente manera:
En el sistema nervioso central: como sabemos, el sistema nervioso central, en especial el cerebro, rige y controla todos los órganos y sistemas del cuerpo.
Por medio de reacciones condicionadas y espontáneas, el hombre se adapta a cualquier circunstancia, aun al cambio de ambiente.
Al iniciarse la práctica del Tai Chi Chuan, es necesario agudizar la concentración y no utilizar la fuerza para lograr un buen entrenamiento de las células cerebrales y los movimientos.
El trabajo relajado y alerta del cerebro hace que el sistema nervioso tenga una buena influencia sobre el resto del organismo. Por eso con la práctica de Tai Chi, se tendrá una sensación de plenitud y bienestar en todo el cuerpo que producirá un mejoramiento de la circulación de la sangre y una mayor facilidad en la inspiración del aire.
En el sistema cardiovascular: la práctica del Tai Chi demuestra que, al introducir y al exhalar mayor cantidad de aire en cada ciclo respiratorio, se incrementa el cambio de presiones dentro del tórax. De esta manera, la circulación coronaria es más libre y eficaz; aumenta la capacidad de los capilares y se refuerza el proceso de oxigenación y de reducción del anhídrido carbónico en el cuerpo. Así, se mejora la nutrición del músculo cardíaco y se previene a arteriosclerosis y las distintas enfermedades cardíacas.
Un par de horas a la semana practicando esta disciplina nos ayuda a mejorar nuestra calidad de vida.
Los martes y jueves de 11:00 a 12:00 horas, practicamos Tai Chi en la Residencia Geriátrica Vista Hermosa. Están cordialmente invitados a participar.