Impotencia total. Lo saben las autoridades, el correo de voz de la calle, lo pregona a cada instante, las redes sociales estallan. ¿Regresamos a los tiempos de terror por los plagios? Nunca estuvimos exentos de ellos, pero se ha agudizado y es un flagelo cuya responsabilidad de enfrentarlo es de todos, gobierno y sociedad.
En dos días dos en la ciudad, en avenidas y calles de mucha circulación, ante la mirada de transeúntes y conductores, como dirían en la calle: “al chile pelón”. No hay patrullas, un policía en el crucero, un motociclista que cuando menos cisque. Es en esta capital, en Jiutepec, en Temixco, en Zapata (aquí el índice se eleva y grave), en Jojutla, Yautepec, Puente de Ixtla y Cuautla. El fantasma ronda por todos lados.
Son temas que debemos cuidar pero lastiman. Sabemos cuando menos tres casos de familias reconocidas, de trabajo, que no tienen lo que los maleantes creen, pero les han roto la vida, sea cual sea el final del amargo episodio. Tendrán que ocuparse las autoridades responsables y la sociedad tomara medidas precautorias que tampoco le corten la vida, porque con cada acción de los malos, nos quitan un cacho de pertenencia, de identidad, del todo.
Los transportistas provocados
La provocación del delegado Fidel Giménez a Vinicio “Vini” Limón Rivera, derivó con un acto de violencia que pudo tener más que las consecuencias materiales entre la CTM y el Nuevo Grupo Sindical de Bulmaro Hernández Juárez. Son intereses mayores, mucho dinero en juego. Es sabido que en estas dos administraciones de corte panista, Bulmaro es el recipiendario de los beneficios de cuanta obra exista, la CTM se mueve en círculos empresariales. Lo que sucedió en Oaxtepec también envió otra lectura: la ausencia de Tito Barrera Ocampo, el líder obrero asesinado hace meses –cuyo caso es de los no esclarecidos— que, seguramente, daría otro giro al tema.
El compañero Jesús Castillo en su columna “Estrategias” del viernes anterior lo advertía: el columnista delegado de la SCT usaba el espacio en un medio para írsele encima a Vinicio Limón Rivera, tomando dos cachuchas al mismo tiempo, y casi adivinaba los sucesos de anteayer en Oaxtepec. Fidel es entrón por herencia, pero esta vez las miradas lo voltean a ver por el incidente violento en Oaxtepec. Viene de un padre valiente pero congruente, al que muchos respetamos, como fue Rafael Giménez Valdés, recientemente fallecido. Es inamovible, lo sabe el gobernador y el secretario de Comunicaciones y Transportes, pero cuando menos, en corto si gustan, deben llamarle la atención. La CTM no es ningún sector inmóvil, mientas que el NGS de Bulmaro es archi institucional, ambos con representatividad, pero en el caso que nos ocupa es simple: el gobierno federal “jala” con el NGS y no con la CTM. ¿Se trata de generar enfrentamientos? Ya les resultó.
Si “Vini” decide echar la carne al asador, cualquier delegado por feroz y fuerte que sea o se crea, corre riesgo de irse a su casa. La CTM es un sector formal del PRI, así lo dicen los mismos tricolores, pero a diferencia de los otros se maneja con independencia en decisiones y recursos, lo hacen afuera con obreros, transportistas y empresarios, con sindicatos, ganan dinero trabajando. No son cualquier cosa. Bulmaro y su Nuevo Grupo Sindical han crecido al amparo de estas administraciones panistas y son el grupo institucional de los gobiernos, sirviendo también si de chocar se trata, como es el caso. ¿Cuál es la instancia más lastimada en caso que crezca la molestia y se recrudezca la violencia? El gobierno federal debe intervenir, igual el local y dudamos que busquen “jalarle las orejas” a Vinicio y sus transportistas, pero está cerca Bulmaro, que obedece a ciegas y se encuentra acostumbrado.
Ahora bien, el evento de anteayer obliga a fijar la mira en la obra que se realiza, en las otras como la eternamente molesta del Bulevar Cuauhahuac en La Joya y otras, pero sobre todo a que cada quien haga su función, incluido Fidel en su calidad de servidor público y, para la revisión, si sus comentarios en los medios con dirección siempre a un adversario partidista y político de las instituciones que representa, tienen el efecto que se pretende. Si es para bien, lo notamos, pero esta vez, quedó clarísimo, pudo haber muertos en Oaxtepec. Si no lo creen nada más revisen la hemeroteca de los últimos 30 años en Morelos y conozcan qué sucede cuando dos grupos de estos se disputan un contrato y no digamos la plaza.
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Hey
La CTM no es la misma de hace 30 años cuando sus… Compartelo!