Se requiere de otros servicios médicos, como hospitales o casas de día, donde le den a los adultos mayores una serie de atenciones que los hijos o la familia no les puedan otorgar por diversas razones, ya que hoy en día, en la familia, las mujeres o la mayoría de ellas también trabajan fuera de casa, y debido a la evolución del ser humano las personas llegan más fácilmente a la vejez por los grandes adelantos tecnológicos. Las personas que cuentan con cultura de prevención y cuidan su salud, hacen ejercicio, se alimentan bien, siendo hoy el promedio de vida de los mexicanos de 80 años.
La población adulta mayor requiere de atención especializada para elevar su calidad de vida, que de no proporcionársela desde el seno familiar, a corto plazo se requerirá que el sector salud tanto público como privado cree casas de día y residencias gerontológicas, donde se le brinde a los longevos el cuidado que demandan,
Hoy en día ya existen Estados o regiones, que por tener mayor cantidad de personas mayores, se da ese giro o transformación del sector salud para la atención a los adultos mayores, pero como cultura social y familiar falta mucho por hacer.
Tenemos que asumir como sociedad y familia un respeto y una manera diferente de ver a la vejez. Hay que tener claro que los viejos entran en una etapa en la que hay que apoyarlos, comprenderlos, aceptarlos y sobre todo tolerarlos como ellos lo hicieron con nosotros cuando éramos niños, falta por nuestra parte una valoración hacia los mayores, como en nuestras culturas ancestrales.
El fortalecimiento de la cercanía de los hijos, nietos y demás integrantes de la familia hacia el adulto mayor, es fundamental para formar la red de comunicación que el anciano requiere para sobrellevar esa etapa compleja de su vida, es entre el seno familiar y el sector salud de las dependencias gubernamentales o particulares que se generen más y mejores condiciones de infraestructura para cuidar y preservar la vida de quienes llegan y llegarán a la senectud.
La figura del médico familiar estaba en decadencia hasta hace algunos años por la voracidad en las que surgieron las especialidades médicas, sin embargo el médico familiar es el eje esencial del sistema de salud.
El médico de cabecera, o médico familiar, como comúnmente se le conoce, está capacitado para resolver en atención de primer nivel el 90 por ciento de las afecciones o problemas de salud que tengan los pacientes de todas las edades y cada vez más es una necesidad en los hospitales y residencias geriátricas.
Después de la segunda guerra mundial y con la evolución del quehacer médico con la especialización, se fue perdiendo la relación entre médico y paciente, ya que es a través de ese contacto de primera atención, que el médico familiar se posiciona de nueva cuenta en el ámbito de la salud.
La medicina familiar nace como necesidad de la población para que hubiera un médico responsable y que en la medida de lo posible, según el caso, atienda y dé tratamiento adecuado al paciente para sanar su enfermedad o padecimiento: de no ser su injerencia, él tiene la responsabilidad de enviar al enfermo con el especialista, y luego entre los dos, se dé la valoración final.
Ante esa cobertura que se requiere y de la que ya están conscientes las autoridades de salud en el país, se han incrementado las áreas de oportunidad para los médicos familiares, con el fin de que exista personal en los diversos centros de salud, tanto público como privados.
El número de bases para médicos va en aumento porque se reconoce que el médico familiar es el sustento del sistema de salud.
Asimismo, existen empresarios con la visión de establecer centros geriátricos y gerontológicos para dar atención a los mayores, que en este momento se acercan a 11 millones de habitantes en el país con diferentes necesidades.
Se escucha sencillo, pero se requieren centros especializados para dar atención con calidad y calidez para nuestros adultos mayores.
Les recordamos que para la primera semana de julio, se realizará la inauguración de una residencia geriátrica más en el estado de Morelos, en Tlayacapan, con una capacidad máxima de 15 personas, para lograr una mejor calidad y calidez de vida y con todos los requisitos necesarios para el establecimiento de la estancia.
Para mayor información: www.geriatricovistahermosa.com y www.xidami.com