Era muy importante que se asentara la relación entre el Estado y las personas adultas mayores, en una ley donde se establecieran derechos y obligaciones para ambas partes y, muy especialmente, el de lograr, con esta ley, una armonización e integración de las personas de la tercera edad en todos los ámbitos: social, cultural, económico y político, con el objeto de propiciar una mejor calidad de vida y con esto dignificar a las personas adultas mayores y promover el respeto para ellas.
Sabemos que este grupo de personas se encuentra en desventaja, ya que la situación que presenta es de fragilidad y vulnerabilidad.
Tanto la sociedad civil como el gobierno deben de tomar acciones, trabajar en equipo, para ir a la vanguardia en el campo de las personas mayores.
Necesitamos olvidarnos de esa cultura negativa del envejecimiento, de la marginación de los adultos mayores, e impulsar el respeto de sus garantías individuales, e implementar una red social que les brinde cobertura y apoyo, ya que muchos de ellos, por ignorancia, no conocen la forma de ejercerlas.
Es primordial que todas las personas del estado de Morelos conozcamos perfectamente bien la ley, el marco jurídico de protección y las garantías para las personas adultas mayores en general, a fin de que ellas tengan un adecuado acceso a la salud, a la educación, a programas de empleo y proyectos que llevan a cabo tanto instituciones públicas como privadas.
Todas las personas que trabajamos con adultos mayores, debemos hacer conciencia de este gran compromiso y transmitirlo a la sociedad en general.