A cinco años del sismo de 2017, este miércoles fue develada la reintegración del torreón del Palacio de Cortés, sede del Museo Regional Cuauhnáhuac.
Al respecto y en un comunicado, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Centro INAH Morelos, informó que los relojes del torreón del Palacio de Cortés volverán a andar este 29 de junio, en punto de la 13:15 horas, tras quedar detenidas sus manecillas aquel 19 de septiembre de 2017.
Para el director del Centro INAH Morelos, Víctor Hugo Valencia Valera, el torreón es ya símbolo de la historia que permanece viva ante el desastre. Los trabajos que se prolongaron durante casi un lustro -dijo-, permiten ahora devolver a la ciudadanía de la capital morelense el “tic tac” que siempre había acompañado su cotidianeidad.
La reintegración del torreón viene a formar parte de la historia del propio elemento arquitectónico, el cual se agregó hace más de 110 años en la esquina norponiente del Palacio de Cortés, con motivo de los festejos del centenario de la Independencia; de acuerdo con el arquitecto Fernando Duarte Soriano, este agregado se construyó con deficiencias en puntos de anclaje, de ahí que, durante el movimiento sísmico del 19 de septiembre de 2017, se comportó "como un salero encima de una mesa que es removida".
A fin de prevenir un colapso, se hizo el desmantelamiento controlado de este elemento cilíndrico -de 2.84 metros de diámetro y más de seis metros de altura-, que originalmente se edificó con materiales como piedra braza (de origen volcánico) y tabique rojo, mientras que la cantera labrada se utilizó para los elementos decorativos de su parte superior.
Considerando los avances en la materia y en apego a las normas nacionales e internacionales sobre conservación y restauración, se determinó sustituir el elemento original por una estructura con una placa de acero en su base, así como madera (tratada con capa antiinflamable) en toda la parte de elevación; el uso de estos materiales ha permitido aligerar de 40 a dos toneladas, las cargas del torreón.
Respecto a la restitución de la maquinaria y las carátulas de los relojes, se menciona en el comunicado de referencia que estuvo a cargo de una empresa de Zacatlán de las Manzanas, Puebla, especializada en relojes monumentales.
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