El caso de los menores desaparecidos en Yautepec puede estar relacionado con otros delitos, como la trata de personas, alertan.

La Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH) llamó a las autoridades a aplicar de inmediato los protocolos en materia de desaparición de personas, en especial cuando se trata de niños y niñas, pues estos casos pueden estar relacionados con otros delitos, como la trata de personas.  

José Martínez Cruz, vocero de la organización social, se sumó a las voces a favor de la búsqueda de los hermanos Ángelo y Selena, menores de edad, que fueros vistos por última vez el pasado 7 de enero en Yautepec y cuyos padres se han movilizado y pedido la ayuda de instancias gubernamentales. 

“Es un caso terrible, porque la gente se ha movilizado con apoyo de otros sectores de la población, pero lamentablemente no se han cumplido todos los protocolos. La propia comisión de búsqueda estatal adolece de suficiente iniciativa, capacidad y todo lo que implica desarrollar sus facultades” expresó. 

Hizo notar que la fiscalía especializada en casos de desaparición y otras dependencias deben aplicar los protocolos de búsqueda y localización para que las personas puedan ser encontradas con vida, porque ese es el principio fundamental, según los ejes rectores de la ONU.  

Explicó que cuando no ocurre así, las personas desaparecidas, especialmente las y los niños, pueden ser víctimas de grupos delictivos dedicados a la trata a la explotación tanto sexual como laboral.  

A decir de Martínez Cruz, resulta preocupante que también hay un aspecto político, como en el asunto de los perredista que formaban parte del ayuntamiento de Puente de Ixtla a los “que no se les buscó inmediatamente y pues ya fueron encontrados después de varios días ya muertos y al parecer -según los reportes- víctimas de tortura”. 

Sentenció que cuando no se toman las acciones adecuadas, lo que puede ocurrir es que se prive de la vida a los desaparecidos. 

Sostuvo que no hay un plan estatal de búsqueda y puso como ejemplo que las madres buscadoras son quienes hacen esa labor, pero sin capacitación, aprendiendo por sí mismas, impulsadas más por el dolor que por el conocimiento. 

Además, el representante de la CIDH llamó a la población a ser empática y a que toda la sociedad esté muy activa para colaborar en la localización de personas desaparecidas.  

“Las autoridades específicas tiene que reaccionar de inmediato. También hay que decirlo, quien no pueda con esas tareas que se cambie” expresó, al recordar que está en revisión la legislación en la materia de desaparición forzada y búsqueda y “el problema central es que no se aplican los protocolos inmediatamente y por eso es que llegamos en el país a más de 110 mil desaparecidos en el país”, abundó. 

El activista advirtió que muchas veces se re victimiza a los desaparecidos sólo por ser localizados; puso como ejemplo el de la joven que desapareció en una estación del Metro y la autoridad dio a conocer su localización. De inmediato circularon comentarios que la descalifican: “seguramente andaba en no sé qué, la critican diciendo que andaba paseándose, empieza un proceso de revictimización, pero resulta que a la niña la encontraron en un terreno en bolsas de basura, con golpes, lesiones graves y en este momento no se ha podido recuperar todavía. Afortunadamente la mamá y la gente salió a reclamar su búsqueda y eso permitió localizarla. 

Cuestionó que las autoridades competentes no informen debidamente de resultados ni den a conocer lo que están haciendo y sus efectos, como los supuestos cursos de capacitación que presuntamente han otorgado.