La dependencia federal platicó con los boleros sobre las afectaciones en la imagen urbana por la publicidad en sus espacios de trabajo.
Cuautla.- Luego de que las autoridades municipales de Cuautla hicieran caso omiso a las recomendaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Alma Rosa Cienfuegos Domínguez, jefa del Departamento de Trámites y Servicios Legales del INAH Morelos, sostuvo una reunión con los representantes del gremio de boleros del centro histórico de Cuautla, para tratar el tema de la contaminación visual que genera la publicidad con la que cuentan los espacios en los que trabajan estas personas, la cual fue patrocinada por una empresa de telefonía celular, pues vulnera los estatutos de dicho Instituto, toda vez que el centro histórico está catalogado como una zona de monumentos históricos.
Cienfuegos Domínguez refirió que preocupa el poder revertir muchas de las acciones que se han realizado de manera errónea en la ciudad de Cuautla, de manera específica en la imagen urbana.
Señaló también que de no manejarse en el marco normativo que marca el INAH, el municipio está perdiendo la oportunidad de poder obtener recursos económicos para hacer del centro histórico un lugar digno y con mayores posibilidades de recibir turismo y mejorar su imagen urbana.
La entrevistada añadió que se pusieron en marcha dicha normatividades y añadió que desde la perspectiva jurídica del INAH, lo que le hace falta a las autoridades municipales de Cuautla es aplicar de manera correcta la normatividad que se encuentra estipulada dentro de los estatutos del Instituto.
Agregó que el objetivo de dicha reunión no es perjudicar al gremio de boleros del centro histórico, sino más bien buscar una alternativa para que puedan continuar laborando de manera adecuada, pero siempre dentro del marco de la legalidad y recomendaciones del INAH, ya que el centro es considerado como una zona de monumentos históricos.
Para finalizar, indicó que en torno al comercio informal y establecido del centro de Cuautla no es competencia del INAH, sino más bien a las autoridades municipales.