Ciudadanos aseguran que en diversos sitios no despachan el producto completo y el municipio ya no cuenta con oficinas de esa dependencia.

Cuautla.- Luego de que desde hace varios meses la oficina de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en esta ciudad dejó de funcionar, amas de casa de esta localidad se quejan de que establecimientos como tortillerías, tiendas de abarrotes, frutas y verduras venden kilogramos incompletos, al no haber un ente que regule las básculas que utilizan para pesar sus productos.

Señalar que a pesar de que por ley debe existir una regulación y calibración de manera anual para los instrumentos de medición que se utilizan en diversos establecimientos comerciales, en Cuautla, al no existir una oficina de la Profeco, los comerciantes hacen su “agosto” vendiendo kilos incompletos, lo cual ha causado un malestar general entre la población.

Ante esta situación, ciudadanos cuautlenses han levantado su voz para exigir a las autoridades correspondientes que atiendan esta situación y realicen una verificación de las básculas que utilizan los comerciantes para pesar sus productos, mismas que –dijeron– en su mayoría están amañadas para vender “kilos” de entre 800 y 900 gramos.

Asimismo, subrayaron que las acciones realizadas por los comerciantes al despachar el peso incompleto es un acto desleal y que vulnera su economía considerablemente.

Por este motivo refrendaron su llamado a las autoridades para que atiendan a la brevedad su molestia.

“Es inaceptable que las autoridades de la Profeco no vengan a Cuautla y a localidades del oriente del estado y realicen operativos de verificación de las básculas. Aquí en Cuautla había una oficina, pero de un día para otro se la llevaron y ahora no podemos siquiera acudir para interponer nuestra denuncia ante el abuso de los tianguistas, comerciantes de la propia Central de Abastos”, señaló una ciudadana que se dijo afectada.

Finalmente, de manera general, la ciudadanía confía en que a la brevedad se atienda esta situación.