El inicio de la presente administración tuvo serias complicaciones financieras, quizás la más fuerte que ha padecido el municipio, por lo que el alcalde, en colaboración con el síndico y el resto del cabildo, decidió realizar los pagos de la deuda pública heredada por la administración anterior pues de no hacerlo, sería un “acto irresponsable, porque seguiría creciendo y con ello perjudicar seriamente al municipio”, refirió el alcalde.
La administración que encabeza Reyes Benítez, además de sanear las finanzas públicas del ayuntamiento, previene que en el próximo periodo presidencial de Atlatlahucan, se reduzca significativamente la inversión en obra y servicios públicos que la población demanda “que tanto requiere la ciudadanía”. El síndico señaló que el conflicto se ha estando evitando con la declaración de los trabajadores ante el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje (TECA) al momento de dejar sus cargos.
Pedro Ramírez López destacó que en esta administración se han reinstalado seis trabajadores de nueve y a los tres restantes de les liquidó su deuda; “de lo contrario se cobrarían al doble los laudos”, señaló.
Cabe recordar que en un año de administración, se ha liquidado ya más del 50 por ciento de la deuda pública; es decir, a la fecha se han pagado con recursos propios la cantidad de 12 millones 448 mil 434 pesos; el resto de los trabajadores que aún faltan por liquidar no han accedido a los convenios y acuerdos presentados por el municipio.
Parte del pago de la deuda pública permitió además liquidar a dependencias tales como la Comisión Estatal del Agua y Medio Ambiente (CEAMA) y al Programa Activos Productivos y rescatar o aumentar así las oportunidades de gestión ante las mismas.