En días pasados, regidores y síndico municipal decidieron en sesión de cabildo que el oficial mayor, Felipe Mariaca, dejara de serlo, así como Alberto Bahena Tapia y Justino Estiquio Sayudo, en su facultad de asesores. En su momento, el regidor de Servicios Públicos y Protección Cultural, Marcelino Montes de Oca, argumentó que el oficial mayor no fue contratado como tal y que “no es un buen asesor”, por lo que pidieron su destitución.
Fue entonces que Felipe Mariaca recurrió al juicio de amparo a efecto de no ser removido. De hecho, el juzgado federal solicitó al síndico y grupo de regidores la presentación de pruebas, por lo que de manera provisional fue confirmada su suspensión.
Consultado al respecto, Segura Guerrero declaró que está en la mejor disposición de entablar acuerdos mediante el diálogo, pero no acepta que se violente la ley, pues, aseguró, no es de su competencia tomar dichas atribuciones.
Y es que la Ley Orgánica Municipal del estado de Morelos establece, en su artículo 41, que el alcalde “es el representante político, jurídico y administrativo del Ayuntamiento (…) teniendo las siguientes facultades y obligaciones: Nombrar y remover a los servidores públicos municipales cuya designación no sea privativa del Ayuntamiento, tanto de la administración central como en su caso, la descentralizada, vigilando que se integren en forma legal las dependencias; unidades administrativas y las entidades u organismos del sector paramunicipal”.
Hasta cualquier empleado que es acusado de algo, tiene derecho de réplica y el respeto a sus garantías individuales, refirió el alcalde. “Es inconcebible que quieran quitar a los asesores; son asesores del presidente.”
El artículo 47 de la Ley Orgánica Municipal establece que “los Regidores son representantes populares integrantes del Ayuntamiento que, independientemente de las atribuciones que les otorga esta Ley, se desempeñan como consejeros del Presidente Municipal, y cumplirán con las comisiones o representaciones que se les encomienden, así como las funciones específicas que les confiera expresamente el propio Ayuntamiento”.
Los regidores, por su parte, señalan exhortar al Ayuntamiento a “hacer bien las cosas” y el alcalde afirmó que la responsabilidad recae en su cargo, misma que quedará aun al concluir su presidencia por lo que aseveró en “guardar el cumplimiento de la ley”.