Denuncian presunta intimidación por parte de la alcaldesa; se oponen a reubicarse en el mercado artesanal.
Tlayacapan.- Artesanos alfareros que se ubican sobre la calle Justo Sierra de la cabecera municipal dieron a conocer su inconformidad por las intenciones de desalojo que el Ayuntamiento pretende llevar a cabo para reubicarlos en el mercado artesanal, pues aseguran que disminuirán sus ventas al no haber flujo de visitantes en ese recinto.
La inconformidad de los alfareros se debe a la forma en la que presuntamente la presidenta municipal, Carmen Pochotitla, pretende desalojarlos, pues aseguran que con la fuerza pública los ha intimidado para que a partir de esta semana se retiren de la vía pública.
“A estas personas les notificaron el día de ayer (martes), con seguridad pública y amedrentando al grupo de alfareros –en su mayoría mujeres–, y todos ellos se encontraban con familiares pequeños que acuden al puesto”, aseguró Verónica Cabrera, asesora jurídica de la Cooperativa de Alfareros Unidos de Tlayacapan.
Aseguran que desde 1998 desarrollan sus actividades en la banqueta del convento, sobre la calle Justo Sierra. Ante ello, aseguraron que lo que pretende llevar a cabo la alcaldesa es acabar con una tradición.
“Presentamos un oficio al director de Licencias y Reglamentos, con copia a la presidenta municipal de Tlayacapan, para dar contestación a un oficio en el cual él consideraba que tenían que desalojar este lunes, tenía que dejar el lugar limpio, pero nosotros solicitábamos el fundamento del porqué él había hecho esta manifestación”, agregó.
Por su parte, María Ángela Ortiz Santamaría, integrante de la Cooperativa de Alfareros Unidos de Tlayacapan, manifestó que es un abuso lo que se quiere cometer con ellos, pues “hemos participado en los encuentros de banda, en la feria del barro salimos a exponer nuestras ventas; ahora, en esta administración, la profesora Carmen Pochotitla nos otorgó el permiso por dos semanas sabiendo que nosotros salimos a partir del 20 de octubre y nos metemos el día 2 de enero”.
Ante dicha situación, solicitan a la presidenta municipal Carmen Pochotitla que les permita continuar en esa calle, sobre la banqueta del convento.
“Somos 39 socios y lo que le pedimos es que nos deje estar nada más aquí hasta el día 2 de enero, y a partir del 2 de enero, por la tarde, estamos acarreando la mercancía para el interior del mercado, donde tenemos nuestro mercado municipal; levantamos todas nuestras armazones de madera y herrería y la calle queda igual”, finalizó Ortiz Santamaría.