Retornarán a las aulas el 27 de septiembre.

Cuautla.- Luego de confirmarse un caso positivo de covid-19 y cuatro sospechosos detectados en los filtros sanitarios, el Comité de Seguridad y Salud del plantel determinó suspender las clases presenciales durante poco más de tres semanas, confirmó Marco Aurelio Mares Caspeta, director de la escuela, quien dijo que mientras tanto, se establecen los cercos sanitarios para descartar la propagación de los contagios entre los demás estudiantes.

Lo anterior ocurre dos días después de haber iniciado el ciclo escolar con clases presenciales y a distancia, en medio de fuertes medidas sanitarias, muy superiores a las indicadas por la Secretaría de Educación, pero también con el acuerdo de los padres, maestros y directivos de que al detectar el primer caso positivo, la escuela sería cerrada.

“Lamentablemente el día de ayer martes se presentaron algunos casos sospechosos que representaban algún riesgo para la comunidad; de la misma manera se detuvo a dos jóvenes a la entrada, en los filtros, que presentaban temperatura alta y los regresamos con sus papás. Además, una muchachita que había venido el lunes a clases, el día martes la mamá la reportó como positiva de covid-19”, indicó.

Mares Caspeta dijo que ante todas dichas situaciones, se llamó al Comité de Salud –que está conformado por padres de familia–, la delegación sindical, el cuerpo directivo y trabajo social, quienes analizaron esos casos y determinaron no cerrar la escuela, sino dar un espacio de tres semanas para ver cómo se comportaba esta situación y, en caso de determinar que ya no haya riesgo, se retornará a las aulas el próximo lunes 27 de septiembre. Mientras tanto, se está trabajando de manera virtual.

Cabe destacar que en la Secundaria General “Antonio Caso”, los padres y los maestros desacataron los protocolos recomendados por las autoridades y los mejoraron, para lo cual pidieron una cooperación económica a fin de adquirir insumos y equipos para la instalación de varios filtros sanitarios.

Al respecto, instalaron tinacos con sistema de dispensador de pie de jabón, colocaron varios arcos desinfectantes, construyeron una cisterna para garantizar el abasto de agua, que es el insumo principal; pintaron y desinfectaron toda la escuela; compraron bombas de motor para desinfectar tres veces al día. “Porque tenemos que sanitizar por la mañana, antes de que lleguen los muchachos; al mediodía, cuando vaya a entrar el turno vespertino, y sanitizar por la noche… Es lo mínimo que tenemos que hacer”, concluyó Marco Aurelio Mares.