De manera simultánea con la ciudad de Cuernavaca, un grupo de personas –entre artistas y diversos líderes sociales– se dio cita en la explanada del zócalo de Cuautla a realizar una ofrenda por la serie de asesinatos en el estado de Morelos y como detonante, la muerte de las siete personas que el lunes murieron asfixiados, entre las que había una mujer.
En la ciudad de Cuernavaca se dieron cita más de 700 personas en caminata con velas exigiendo “Alto a la violencia”, repudiando los hechos recientes. “Los jóvenes asesinados junto a Juan Francisco Sicilia eran jóvenes sin vínculos con el narco, ni adictos, ni criminales. Eran estudiantes, hijos de familia, amigos, hermanos”, apuntaron.
Y es que, de acuerdo con la información vertida, Julio César, de 20 años, era estudiante del 4° semestre de Arquitectura en una universidad privada de Cuernavaca y deportista; Luis Antonio, de 24 años, egresado de la misma escuela, estudiaba Diseño Gráfico y era microempresario en ese ramo; para Gabriel el próximo lunes sería su primer día de trabajo, y Juan Francisco, hijo del reconocido escritor y poeta Javier Sicilia Zardain. Los cuatro eran vecinos de la misma calle.
Miembros de la comunidad artística en Morelos expresaron que a partir de este día habrá actividad continua, ya sea de manera artística o a través de marchas con la misma exigencia; por lo que se espera que en la ciudad de Cuautla continúen también bajo la misma dinámica, señaló Jorge Juárez Morales, de la organización Tatawelo y organizador de este movimiento en Cuautla.