Campesinos aseguran estar decididos a recuperar sus oficinas por la fuerza.

Ayala.- La mañana de este jueves se registró una confrontación entre opositores a la termoeléctrica de Huexca e integrantes de la Asociación de Usuarios del Río Cuautla (Asurco) cuando estos últimos intentaron recuperar sus oficinas, que están ubicadas sobre la carretera Cuautla-Ayala y que han permanecido bloqueadas desde hace 16 meses.

El intento de desalojo derivó en un ambiente de tensión por los reclamos que uno y otro bando se hicieron.

Por una parte, los integrantes de la Asurco, encabezados por su dirigente, Rogelio Plascencia Barreto, aseguran que por la ocupación de sus instalaciones no se pueden realizar los trámites que los campesinos demandan como el pago de sus derechos por el agua y el Procampo.

A su vez, los manifestantes –quienes se apoderaron de dichas oficinas luego de ser desalojados del puente de San Pedro Apatlaco, en noviembre de 2020, mediante un operativo de la Guardia Nacional, para permitir la conexión del acueducto que lleva el agua de la planta tratadora de Cuautla a la termoeléctrica– reclaman que la Asurco haya vendido el agua reciclada.

Después de más de una hora de confrontación verbal, ambos bandos acordaron realizar una reunión, el próximo sábado, en el balneario ejidal “El Axocoche” para analizar la postura de los opositores, con el objetivo de que liberen las oficinas, pero de antemano Rogelio Plascencia adelantó que de no llegar a ningún acuerdo, las instalaciones serán recuperadas a la fuerza por los campesinos afectados.

Quienes se dicen defensores del agua y que se niegan que ésta sea utilizada por la termoeléctrica, en voz de Sergio Ortiz aseguran que su protesta es legítima, porque señalan que la planta de ciclo combinado provocará contaminación ambiental y recriminaron que la Asurco haya vendido el agua tratada.

Las oficinas de la Asurco están bloqueadas desde hace casi un año y medio.