Numerosas colonias no han recibido obra pública.

Cuautla. – A casi un año de la presente administración municipal, el rezago social en diversas comunidades se ha incrementado debido al manejo discrecional y con intereses políticos por parte del presidente municipal Rodrigo Arredondo López, quien ha procurado a algunos ayudantes municipales considerados de su equipo, en tanto que a los demás no les ha asignado ningún tipo de obra.

Así lo manifestó Roberto Casasanero Ariza, delegado político de Tetelcingo, quien dijo que el alcalde ha antepuesto sus propios intereses a los del municipio, de ahí que la violencia esté fuera de control y sin una estrategia de seguridad efectiva que garantice la paz social que exigen los habitantes.

Aseguró que el vacío de autoridad que prevalece ha provocado el incremento de la violencia que atenta contra la integridad de las familias. “Creo que todo el municipio de Cuautla siente lo que es la inseguridad. Son las nueve de la noche y las plazas principales de la ciudad están vacías. No hay autoridad en Cuautla que pare esta delincuencia. Si no contamos con una autoridad en Cuautla, todo el tiempo vamos a estar encerrados porque no tenemos autoridad”, indicó.

Señaló que a Arrendando López le interesan más las fiestas y eventos fastuosos que el bienestar de los habitantes. “Lamentablemente tenemos un presidente que le importa más ver partidos de futbol. Tenemos un presidente que le importa más el baile, las fiestas, gastarse el dinero en donde no debe y a donde debe no atiende los problemas. Aquí nosotros, desafortunadamente, la gente decidió votar por una persona que no sabía que nos iba a poner en un riesgo con tanta inseguridad”, apuntó.

Insistió en que en Cuautla hay un vacío de poder y autoridad. “Hay vacío de poder, se ve el vacío, se ve en la demostración de la inseguridad, porque a diario hay dos o tres difuntos. La inseguridad está al 100 por ciento. No contamos con una autoridad en Cuautla. Cuando sabemos que el presidente municipal está peleando un dinero más, que es lo del presupuesto, quiere más presupuesto, pero para qué quiere más dinero si no lo implementa donde debe de ser”.

Aseguró que a esa comunidad indígena no ha canalizado ninguna obra pública, y las que se han realizado se planearon en el trienio pasado, pero se las está adjudicando. “En Tetelcingo llevamos siete meses al frente de la delegación y Tetelcingo no ha recibido una sola obra por parte del municipio. Nos pavimentaron dos calles, es cierto, pero esas ya estaban etiquetadas en la administración pasada. Yo no me voy a pegar la medallita de que yo las solicité y creo que tampoco el presidente se debe colgar una medalla de que él pavimentó Tetelcingo”, agregó.

Igual que el delegado político, los ciudadanos han criticado la actuación del presidente municipal, quien da preferencia a las frivolidades en lugar de las necesidades de la ciudad. Un ejemplo es el desfile de la diversidad sexual, el cual patrocinó, acarreando gente a la cual dotó de lonas y pancartas, rentó un autobús de lujo, el cual rotuló con la imagen del Ayuntamiento, en donde él y su esposa, Araceli García, encabezaron el evento y para el cual no se escatimó ningún gasto, mientras la ciudad sumida en el retraso.