Sería estrenado por los vendedores callejeros para las ventas del Día de Reyes.
Cuautla.- Comerciantes establecidos manifestaron su preocupación por que el zócalo de la ciudad vuelva a ser invadido a partir de los primeros días de enero para las ventas del Día de Reyes. Por ello urgieron al Ayuntamiento, que preside Rodrigo Arredondo, a dar la certeza de que aplicarán el Bando de Policía y la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, para proteger la Zona de Monumentos Históricos.
Mientras tanto, la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu) trabaja a toda prisa para entregar las obras de remodelación de la plaza José María Morelos y Pavón, las cuales podrían quedar concluidas antes de terminar diciembre.
Los comerciantes y prestadores de servicios señalaron que sería lamentable que, a unas horas de ser inaugurada la remodelación del zócalo, sea estrenado por cientos de comerciantes ambulantes que ya tienen compromisos con las autoridades municipales.
“Sabemos de buena fuente que los ambulantes –tanto de aquí como de otros estados– ya pactaron con el presidente para invadir el zócalo a partir del 5 de enero para la venta de mercancía para el Día de Reyes y eso no es gratis. Lo que vendrá a ser un duro golpe a la estética renovada del zócalo, pues los comerciantes no sólo dejan basura, sino grasa por los alimentos que venden y materia fecal porque ahí mismo hacen sus necesidades fisiológicas”, señaló Marino Gutiérrez, quien se dice afectado por la ocupación de las calles y la plaza.
Para el representante de los comerciantes del Centro Histórico de la ciudad, Miguel Leana Vélez, la renovación del zócalo no será ninguna garantía de que se respetará el Decreto de Zona de Monumentos Históricos porque existen fuertes compromisos con los informales, quienes representan el pago fuerte por vender en la vía pública.
Asimismo, señaló que el solapamiento de los ambulantes locales y foráneos propicia la anarquía porque no se trata de comerciantes que necesiten sobrevivir, sino de grandes comerciantes que acaparan las calles y las plazas públicas hasta con 12 puestos o más, para hacerles competencia desleal a los establecidos que se la juegan todo el año con los gobiernos mediante el pago de impuestos.
Leana Vélez dijo que el comercio callejero va en aumento con la protección del mismo Ayuntamiento, que no acata la ley para garantizar el libre tránsito de las personas porque genera un ingreso económico que hasta ahora no se ha transparentado en las arcas municipales.
