Construyen jardineras, macetas y bancas en la zona peatonal.
Cuautla.- A pesar del retraso de más de un mes para inaugurar la remodelación del zócalo de la ciudad que lleva a cabo la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), siguen realizando modificaciones al margen de un proyecto inicial, que sólo fue conocido por las autoridades municipales y algunos ciudadanos, pero que nunca contó con una maqueta que respaldara el presupuesto millonario que se aplica.
Después de que las mismas autoridades municipales habían anunciado la posible inauguración el próximo 19 de febrero, todo parece indicar que los planes cambiaron, pues, de la noche a la mañana, iniciaron nuevos trabajos sobre el piso de cantera que presenta fracturas por todos lados, señalaron comerciantes del Centro Histórico.
Además de iniciar la construcción de bancas y nuevas jardineras sobre la calle Los Bravo y la colocación de letras con frases en el kiosco y en el basamento de la escultura del Generalísimo José María Morelos y Pavón, se realizan preparativos para pintar las fachadas.
“Se están colocando letras de piedra sobre la base del Monumento a José María Morelos y Pavón y el kiosko del Zócalo de Cuautla, con frases que nos recordarán por siempre lo valiosa que es nuestra ciudad en la historia de la nación. También ya iniciaron los trabajos de construcción de mobiliario urbano en la calle Los Bravo. Serán jardineras y macetas que servirán a los visitantes para descansar un momento, charlar y comer sus tradicionales elotes, esquites o helados. A la par, se están rehabilitando las fachadas de dicha calle”, señaló el alcalde Rodrigo Arredondo López en sus redes sociales.
Sin embargo, especialistas manifestaron que la construcción de bancas, jardineras y macetas en la zona peatonal de la calle Los Bravo está fuera de las normas que regulan los centros históricos, pues se convierten en una trampa en caso de un incendio u otro tipo de emergencia, al impedir el acceso de los vehículos y cuerpos de emergencia. Indicaron que acudirán al Instituto Nacional de Antropología e Historia para conocer si emitieron la autorización correspondiente.