Para ello, han sido habilitados tres albergues invernales y se han previsto otras sedes alternas para entrar en acción en caso de un fuerte descenso de la temperatura.
Uno de los albergues invernales se ubica en el auditorio de San Andrés Hueyapan y es el lugar más próximo al Popocatépetl, otro se ubica en las instalaciones del Cedif y uno más en la cabecera municipal, los cuales han sido equipados con colchonetas, cobertores y todas las instalaciones hidrosanitarias para poder satisfacer las necesidades básicas de los posibles reubicados.
Al mismo tiempo, personal de Protección Civil junto con gobernación municipal y elementos de Seguridad Pública, realizan recorridos por las comunidades a fin de detectar a indigentes que pudieran haberse quedado en las calles y a la intemperie, así como a las familias cuyas viviendas por sus condiciones deterioradas, no las protejan adecuadamente.
También se continúa enviando cobertores y despensas a los lugares más alejados y considerados como críticos, a fin de ayudar a las personas con limitaciones económicas que tienen dificultad para desplazarse a lugares más seguros.
El objetivo es salvaguardar la integridad de las familias humildes, donde las viviendas carecen de techos y paredes consolidadas, a las que se les ha apoyado con láminas para reforzarlas, pero que aún pueden ser víctimas del frío, de ahí que el monitoreo de los 25 puntos críticos sea permanente, informó el alcalde Javier Montes.