La audiencia se desarrolló en completo hermetismo, alrededor de las 13:00 horas, para evadir la presencia de los medios de comunicación. Sin embargo, fuentes extraoficiales confirmaron la realización de dicho proceso que culminó alrededor de las 14:30 horas.
El hermetismo también invadió a la ULPC, pues sus dirigentes no estuvieron localizables por vía telefónica, ni en sus oficinas, quienes se sumaron a la discrecionalidad en la que se realizó el procedimiento.
Hace unos días, los dirigentes cañeros denunciaron que esta detención afecta la zafra, por miedo de los cortadores a ser tratados de la misma manera que sus compañeros. Más tarde, varios testigos confirmaron que Clemente Celón y Pablo Ambrosio salieron de la Cárcel Distrital de Cuautla, donde sus familiares estuvieron esperándolos desde que concluyó la audiencia.
De acuerdo a las mismas fuentes, los acusados del delito de trata de personas no fueron hallados culpables por la fiscalía, la cual no encontró pruebas para sostener la acusación de la Policía de Mando Único, que el pasado 17 de febrero los detuvo mediante una irrupción en los dormitorios de las familias indígenas cortadoras de caña.
Junto con Clemente Celón y Pablo Ambrosio, fueron asegurados 11 menores de edad de entre 13 y 17 años, quienes fueron deportados al estado de Puebla, de donde son originarios. El pasado 24 de febrero, el juez de Garantías determinó vincular a proceso penal a los dos detenidos, por el delito de trata de personas y ordenó prisión preventiva como medida cautelar, además de decretar dos meses para el cierre de las investigaciones, plazo que venció este jueves.
Fuentes allegadas a la ULPC, confirmaron la libertad de los detenidos, reservándose la información acerca de su postura.