Así lo dio a conocer Lucero Benítez Villaseñor, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHEM) en el marco de la inauguración del Curso de Capacitación y Profesionalización para Trabajadores de la Educación, en temas de derechos humanos y cultura de la paz.
Luego de hacer referencia al caso ocurrido en el norte del país, donde un niño murió después de que sus compañeros le hicieron bullying, señaló que es urgente la capacitación del magisterio para evitar casos extremos como este.
“Hemos tenido muchos casos de circunstancias dentro de escuelas por diferentes problemáticas, la de bullying es una de las situaciones más graves que se han vivido en el estado en diferentes escuelas, en donde ya desafortunadamente cada vez es más generalizada la violencia entre los jóvenes, se graban y esos videos los suben a las redes sociales”, apuntó.
Dijo que aunque se había empezado a trabajar con el sector educativo, por motivos que se desconocen, se han dejado de aplicar los protocolos de seguridad y acciones como el Operativo Mochila Segura.
“No se ha habilitado el Operativo Mochila Segura que ya era parte de los mecanismos que se habían comprometido para habilitarla y poder cerciorarse de que los niños no metan armas, no metan objetos que sean de riesgo, drogas que luego se han encontrado en las escuelas, situaciones en que los maestros los comprometen y no saben cómo actuar”, apuntó.
Señaló que no es sencilla la aplicación de los protocolos, pues se requiere de la participación de varios factores, como los comités de padres de familia, las autoridades de seguridad y la Comisión de Derechos Humanos, los que deben trabajar en coordinación.
Por ello se llevan a cabo estos cursos, dirigidos a los maestros de las regiones para capacitarlos, a fin de que sepan cómo responder ante una situación que perturbe la armonía escolar.
“Se está dando la interiorización de los derechos humanos que es trabajar con los padres de familia con los talleres para padres, que es muy importante porque muchas de las situaciones se dan en casa, la falta de límites, de valores, después trabajar con los maestros que trabajan en aulas con los niños para darles las herramientas, para no permitir que se ejerza violencia, sin que ellos se pongan en riesgo también de ser sujetos de queja por omisión”, enfatizó.