Exigieron la inmediata presencia de los funcionarios del gobierno estatal y del Ayuntamiento para tomar medidas urgentes, luego de que el lunes pasado los niños sufrieran de nueva cuenta los estragos del mal estado del edificio, al filtrarse el agua de lluvia a través de los techos, ocasionando que se quemaran las instalaciones eléctricas y resultaran dañadas las computadoras de la sala de medios.
Los inconformes denunciaron que por su antigüedad de más de 60 años, el edificio que alberga las escuelas primarias “Gregorio Torres Quintero” y la vespertina “Mariano Matamoros”, ya presenta severos daños estructurales, cuarteaduras de pisos, paredes, el colapso de varios techos que se han hundido, desprendimiento de las ventanas y puertas por los temblores, lo cual ha sido constatado por las autoridades de Protección Civil estatal, sin que su recomendación haya valido para acelerar su construcción.
La directora de la primaria “Gregorio Torres Quintero”, Evelia Bonola Rivera, señaló que después de que no encontraron terreno para la edificación del nuevo edificio, se propuso la parcela escolar, pero como los ejidatarios se opusieron, se determino demoler este edificio y construir una nueva escuela.
Sin embargo, la construcción no ha iniciado a pesar del peligro inminente al que se ven expuestos los mil 200 estudiantes de los dos turnos, razón por la que los padres realizaron la protesta para exigir a las autoridades educativas el inicio de clases extramuros, para que a la brevedad inicien las obras de demolición.
La directora del plantel señaló que desde el año pasado se logró un presupuesto de 17 millones de pesos para el nuevo edificio, además de 500 mil pesos para las obras de demolición.