El delito de extorsión en contra de los miembros del sector restaurantero ha ido en aumento, al grado de que por lo menos 30 empresarios se han ido de la ciudad. Hace unos días se registró una nueva amenaza en contra de un restaurante de la avenida Insurgentes, el cual cerró sus puertas ante el temor de que los delincuentes cumplan sus amenazas.
“Hubo un caso en la avenida Insurgentes, tuvieron que desalojar su medio de trabajo, sus oficinas porque las extorsiones tal parece que están en aumento, los restauranteros estamos preocupados, no se ha dado el resultado esperado, exhortamos a las autoridades especialmente al gobierno del estado, a la Comisión Estatal de Seguridad (CES) a que tomen las medidas pertinentes porque esto va en aumento”, señaló César Bernardo Ríos Fernández, dirigente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados(Canirac) de Cuautla.
Dijo que lo anterior es consecuencia de que no existen estrategias de seguridad en coordinación con el sector empresarial, debido a que las autoridades estatales y municipales se han negado a sostener reuniones con los afectados.
“No hemos tenido diálogo con Capella, hace unas semanas visitó Cuautla, sin embargo no tuvimos acceso las cámaras, ni personajes de Cuautla para externar las preocupaciones, fue una reunión muy privada. Invitaría al comisionado a que se hiciera un foro abierto para que realmente pudiera palpar lo que realmente está sucediendo en Cuautla”, agregó.
Manifestó que ante la urgencia de encontrar alternativas de solución, en breve las cámaras empresariales convocarán a un foro de seguridad al que han invitado de nueva cuenta al comisionado estatal de Seguridad, Jesús Alberto Capella Ibarra.
“Como cámara estamos organizando un foro para el 25 de julio, donde tendremos como invitadas a todas las cámaras para convocar y exhortar a que nos unamos en contra de la seguridad y ver si desde la iniciativa privada podemos hacer un cambio”.
Reiteró que por el clima de inseguridad, las inversiones se están yendo de Cuautla, “muchos empresarios se han ido de Cuautla, han emigrado a otras entidades. La mayoría están volteando a Puebla, Querétaro, San Luis, incluso Estado de México, que hoy en día se ha convertido en una de las ciudades más seguras”, aseguró.