Ubicado como un lugar ideal para exposiciones especiales, “La Cerería”, con su ya conocido marco arquitectónico, es sede para la muestra de esta obra realizada en su mayoría con las plumas provenientes de “La Siberia”, un aviario fundado por el veterinario Jesús Estudillo López.
El arte plumario es una técnica prehispánica que al igual que la pintura, recrea formas con color; en la actualidad los artistas del arte plumario “se cuentan con los dedos de una mano” y son considerados por la UNESCO como “monumentos vivientes”.
La obra en sí, llamada “Arte plumario”, es presentada por Osiris Franco, Alejandra López e Isis Franco López; las obras son del reconocido artista Aurelio Franco Obregón. Esta muestra se presentó ya meses atrás en el ex convento de Tepoztlán.
Estos mosaicos buscan rescatar la tradición de este arte que en la época prehispánica simbolizaba riqueza, fertilidad y poder, y quienes la usaban solían ser asociados con la divinidad.
Con gran colorido, movimiento y textura, las obras son una muestra clara de la creatividad originaria de los mexicanos mostrando la cultura e idiosincrasia a través de la representación de escenas de la vida natural, dioses, calendarios y mitos prehispánicos.
Cabe destacar que algunas obras del artista pertenecen a las colecciones del Museo Nacional de Antropología –según reza la ficha técnica que presenta la obra.
“Por la modernidad, en estos días es posible usar plumas de aves de todas partes del mundo, lo que representa una amplitud importante de la gama que se ofrece para la realización de este arte. Los hay de pavos ocelados, aves del paraíso, faisanes Aarhus –considerados los más largos del mundo–, entre otros”, según indica el artista en un portal del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Dado que el ave “tira” las plumas de manera natural, el personal del referido aviario las ha donado al artista para su trabajo.
Aurelio Franco descubrió este arte con su abuela en Peteatlán, Guerrero, y desde hace más de 40 años, Franco Obregón se ha entregado a este trabajo.