Este nuevo programa busca implementar acciones articuladas entre las instituciones, los padres de familia y los estudiantes, para enfrentar de manera conjunta las diversas circunstancias que representen riesgo para la comunidad educativa, así como los actos ilícitos de los delincuentes.
Esto que se está presentando de “Niños y Niñas más Seguros” es lo que antes era el Operativo Mochila. “Esto lo tuvimos que hacer con las demás instituciones para no violentar los derechos de los niños, lo tuvimos que hacer con derechos humanos y seguridad pública para no violentar los derechos y que fuera aplicable”, informó Sergio Chávez Torres, titular del Departamento de Convivencia Escolar del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM).
El programa de “Niños y niñas más seguros” es con la finalidad de homologar a través de los diferentes representantes de prevención del delito en los municipios, así como los directores (de escuela) de la región, puedan homologar el programa y conocer como se debe aplicar a través de toda esta actividad que se hace de manera coordinada entre la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la Secretaría de Educación Pública, el IEBEM y la Comisión Estatal de Seguridad Publica”, señaló Norma Angélica Delgado Torres, directora de prevención del delito y participación de la comunidad de la Comisión Estatal de Seguridad (CES).
“A este programa primero cambiamos el nombre, porque el nombre de operativo resultaba fuerte para los alumnos, involucraba a policías pero con armas largas y lo que no queremos es violentar esta parte. Anteriormente era esculcar las mochilas y no porque se dieron incidencias de que se perdieron objetos dentro de la mochila y no había la seguridad de que si se portaban o no. Ahora se trata de que cada alumno muestre la mochila y que muestre los objetos que lleva en sus bolsillos y en los suéteres”, apuntó Fabiola Colín Bolaños, secretaria ejecutiva de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHEM).
Sin embargo, la reunión para presentar esta estrategia no tuvo la respuesta esperada, sobre todo de los directores y funcionarios educativos de la región oriente, pues únicamente acudieron algunos representantes de las Direcciones de Prevención del Delito de algunos municipios como Cuautla y Ayala.