Más de cuatro mil productores de caña de la región oriente de Morelos se encuentran en apuros, debido a la negativa de la empresa Beta San Miguel, para pagarles las primeras preliquidaciones de este año, con lo que viola lo dispuesto por la Ley Sustentable de la Caña de Azúcar, señalan los afectados.
Aun y cuando al Ley Sustentable de la Caña de Azúcar en su artículo 63, señala que las preliquidaciones deben pagarse cada 15 días, a la fecha los campesinos que entregan su caña al Ingenio “La Abeja” de Casasano no han recibido las correspondientes a enero y febrero.
Respecto a la relación con los nuevos dueños del ingenio azucarero de Casasano, los productores aseguran que es pésima, lo que podría poner en riesgo la zafra en algún momento, pues ya no existe ningún tipo de comunicación en el seno del Consejo Sustentable de la Caña de Azúcar, pues las juntas han sido suspendidas.
“Ahora nos han pagado una preliquidación que fue desde el inicio desde el 23 de noviembre hasta el día último de diciembre y para acá ya nos deben tres preliquidaciones. Y estamos manifestándonos contra el superintendente del ingenio y no nos da respuesta alguna para pagar”, asegura Rosalío Martínez López, dirigente de la Asociación Local Cañera de la CNPR.
Lo anterior está afectando los trabajos de labranza del nuevo ciclo de la caña, pues los productores utilizan esas preliquidaciones para la compra de insumos, lo que se sigue retrasando por la falta de recursos que indebidamente Beta San Miguel les sigue retrasando.
“Nos afecta bastante porque de ahí toman para sus insumos, para empezar la labranza del nuevo ciclo de caña para quienes ya les cortaron. Pero si están sin preliquidación, cómo pueden empezar con los trabajos, lo que atenta contra la sustentabilidad de la caña”, asegura.
El dirigente cañero reconoce que las altas expectativas que mantenían en los nuevos propietarios se han desplomado, debido a que ahora se les niega la posibilidad de que la organización cañera otorgue los créditos de avío, debido a que ellos traen a su propia financiera. Además de que ahora les condicionan la entrega de una carta notarial, la cual obligadamente deben tramitar con el notario que la empresa les impone
